Dificilmente en el cine encuentro una comedia que me haga reir. El solo hecho de estar concebida para crear la risa ya impide que me ría. Dicho esto quiero comunicaros que me descojoné como no recuerdo hace años. La historia es absurda, disparatada y loca, y aunque muchos gags sean previsibles, están realizados de una manera tan salvaje que provoca en mi cerebro una carcajada brutal que se expande via oral por el resto del universo. Cualquiera que haya ido a una despedida de soltero con drogas, sexo y rock and roll, se reirá aún mas cuando la vea, y se sentirá identificado en algunas escenas. Hala a verla y a reírse.