Es una película rara, sobre todo por como maneja la historia, muy diferente a otras de la misma época con la segunda guerra mundial como telón de fondo, si bien se habían hecho comedias y drama, no sé si se dio un caso como este donde se mezclan ambos elementos que por momentos confluyen y por otros no.
Lo peor: Farid, es una caricatura, todo el alivio cómico es bastante estúpido. La presentación de personajes parece una farsa. En otros se vuelve muy solemnes con parlamentos que más que diálogos son sentencias. El núcleo de la trama es insostenible, totalmente inverosímil en un drama.
Lo mejor: hay momentos donde deciden desacralizar la tragedia sí están logrados. Muy destacable esto por parte de Wilder que había perdido a varios familiares en campos de concentración, incluyendo a su madre.
También que a pesar de su tragedia personal no caricaturiza a los nazis, lo muestra resolutivos, pragmáticos y eficientes, en contraposición de los británicos que se enredan en sus estrategias tan ingeniosas como inútiles.