El humano que vive en eterno conflicto con los vampiros, seres poderosos que temen al sol, que van dejando moco a su paso y que viven en colmenas; para la guerra han entrenado a sacerdotes que vencieron y pasaron al olvido, con su cara tatuada hasta la llegada de una nueva amenaza dentro de una vida sin esperanza en una oscura ciudad, un secuestro que no tenía más vuelta de hoja porque la historia es mediocre, plana, cantada y sobre todo, artificial.

Y es que no da la sensación de que exista un montaje organizado, la digitalización es pobre y ni tan siquiera consigue ser obscena, pone al protagonista contra la iglesia, comete sacrilegio al ir a por la muchacha, que más bien parece una menor, sobre todo al lado de su prometido, un tipo vestido de sheriff que se une a las numerosas referencias al western, todas sin estilo, no se han cortado en tomar los míticos primeros planos de las grandes del oeste, pero lo peor de todo es que no tiene la capacidad de criticar a la iglesia y sus métodos, los valores de un asesino, de representar un caso de estrés post-traumático, ni de valorar el mundo en el que se vive, es una cinta de aventuras directa en la que se va contra Dios, pero no da la sensación de contactar con el infierno; no tiene ni un solo detalle futurista, y luego la acción, era lo que le quedaba, pues tampoco, la escena con el guardia de la colmena es propia de Super Mario Bros, es ridícula, el escenario de un tren repleto de vampiros era estimulante con ese extraño ser, era cantado quien y lo que era, pero tampoco tiene estilo ni capacidad para propagar su mensaje ni mucho menos de dirigir un nuevo imperio, no se tiene la sensación de que los vampiros pudieran tener más alma que los pecadores humanos, además se desaprovecha al resto de sacerdotes que por cierto también cometen sacrilegio, mete un giro en el guión como auxilio, mandan unos sermones patéticos, las luchas cuerpo a cuerpo son a cámara lenta, ya vistas y de aficionados, si es que hasta se confiesan en medio de ellas, todo esto son una serie de errores escritos sin orden alguno, la película era entretenida y dos momentos tensos, de esas para ver un día en el que uno tampoco tiene las cosas muy claras.