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España España · Puerto Real
Voto de TESS:
9
Thriller Carlitos Brigante, un antiguo traficante de heroína de origen portorriqueño, sale de la cárcel después de cinco años de reclusión, dispuesto a dejar el tráfico de drogas. Con la ayuda de un abogado cocainómano consigue hacerse socio de un club nocturno e intenta reanudar la relación con su exnovia, pero no es fácil seguir el buen camino dentro del mundo del crimen. (FILMAFFINITY)
31 de agosto de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha encantado esta película. Quizás un poco larga y por ello no le he dado la máxima nota pero me ha removido por dentro. Creo que Al Pacino está aquí increíblemente atractivo con ese pelo, esa barba, sobre todo con esos ojos y esa mirada intensa que llega hasta lo más hondo, su manera de hablar, su manera de moverse, su voz. Pacino está sensacional, no parece que esté actuando, él es Carlito Brigante, puertorriqueño de Harlem, rey del narcotráfico, dios de la mayoría de delincuentes que se mueren por conocerle y volver a trabajar con él cuando salga del truño. Pero Carlito no quiere volver a las andadas, él sólo quiere montar su negocio en Bahamas e intentar recuperar a su gran amor, Gail. Gail no es otra que la bella y desaprovechada actriz Penelope Ann Miller. Ambos empezaron una relación sentimental durante el rodaje de la película a pesar de que Pacino tenía pareja en aquel momento. De hecho, el actor iría al estreno de la película con su novia, intentando ignorar completamente a Miller durante el mismo. Penelope Ann Miller reconocería que la pasión se desató durante el rodaje entre ellos dos y que no se arrepentía. Lo intentaron ahcer de la forma más discreta para que el rodaje no se viera `perjudicado y lo que se puede ver en pantalla es la inmensa química entre Pacino y ella. Como muy bien afirman otros usuarios, la escena en la que Pacino observa las clases de baile de Gail desde un tejado bajo un gran chaparrón es de las más románticas del cine actual. Junto a ellos, un inmenso Sean Penn como abofado judío cocainómano y endiosado que se postula como uno de los pocos amigos de Carlito dentro y fuera de prisión. Luis Guzmán, perfecto como siempre en papeles de delincuente, una increíble aunque corta aparición de un guapísimo Viggo Mortensen en silla de ruedas y un John Leguizamos correcto que no se llevaría bien con Penelope Ann Miller durante el rodaje completan parte de este increíble reparto. La secuencia de la persecución en la estación de tren Grand Central de Nueva York es una maravilla. Tuve la gran oportunidad de visitarla hace tres años cuando estuve por esa increíble ciudad. La recomiendo totalmente.
Un saludo,
Tess
"No hay sitio en esta ciudad para grandes corazones como el de ella".
TESS
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