La verdad es que no soy para nada seguidora del universo Marvel, ni de sus cómics ni de sus películas ni de sus héroes ni villanos. Ni siquiera soy fan de este tipo de cine donde priman los efectos especiales por encima de la historia o los personajes. Pero, de vez en cuando, decido echarle un vistazo por si me llevo alguna buena sorpresa o porque me atraen los actores que en ella participan, y ésta es una de esas excepciones. Me encanta desde siempre el actor Paul Rudd y el cambio de registro radical que ha sufrido y el cambio de trayectoria de su carrera en el cine con esta película es algo que no me esperaba. Acostumbrada a verle en papeles en comedias gamberras o románticas, me he alegrado muchísimo de que el guapo actor haya encontrado otras opciones y haya pasado a formar parte de ese universo de películas de superhéroes, no sólo como actor, sino también como guionista. Creo que Rudd lo hace muy bien como ese hombre hormiga, bravo por él. También me encanta el actor que interpreta aquí a su mentor, ni más ni menos que el atractivo Michael Douglas, quién haga lo que haga para mí siempre lo borda. Elegante, como en él es habitual, es el contrapunto perfecto a Rudd. El villano de turno es un atractivo y desconocido para mí Corey Stoll. Ha recibido muchas críticas aquí por su actuación pero a mí me ha gustado, tiene presencia y no lo hace nada mal, tendré que seguirle para ver de qué es capaz. La chica de la función es la guapa Evangeline Lilly, más que solvente y correcta. Tiene muy buena pinta su posible "Avispa". Quién no me ha gustado nada es Michael Peña, o más bien su personaje de gracioso. Nada que ver con el Michael Peña de "Sin tregua" o "Gangster's Squad". A la encargada de doblar a la hija pequeña de Rudd también le daría un par de yoyas a ver si se le quita la malaje a la hora de ponerle voz a la niña, horrible ese doblaje.
Un saludo,
Tess