Cuando uno va a ver una película que está claramente publicitada como la continuación de la super taquillera "El Codigo Da Vinci", debe de saber ya a qué se arriesga y no se debería de poner como excusa que no te ha gustado porque es un sinsentido. Está claro que el que busque algo de coherencia a lo que se nos cuenta en la pantalla se va a ir bastante decepcionado de la sala de cine. Esta "Angeles y demonios" da justo lo que se espera de ella, acción, misterio y poco más, el que vaya buscando otra cosa que se dé por perdido. A mí me ha parecido una correcta película, ya su antecesora me había parecido que no estaba tan mal como muchos afirmaban y ésta me ha resultado mucho más sangrienta y acelerada, pero muy entretenida y éso que a mí los temas relacionados con cualquier tipo de iglesia me resultan bastante indiferentes. Cierto es que Tom Hanks, actor que siempre me ha gustado mucho, sigue sin esforzarse especialmente a la hora de interpretar a su profesor Robert Langdom, pero tampoco es algo que afecte negativamente al resultado final. Cierto es que el director, Ron Howard, no es precisamente una máquina a la hora de crear cine propio, es 100% un director de encargo y había firmado con la Sony el rodaje de la trilogía de Dan Brown, de hecho se asegura que se rodará en breve su tercera parte, "El símbolo perdido", cuya novela ya está a la venta. Cierto es que a la chica de la película, como ya pasara en su antecesora, no se le da mucha importancia y que ocupa un lugar totalmente secundario en el film, pero la israelí Ayelet Zurer lo desempeña correctamente sín destacar tampoco de forma especial. Esta actriz, una de las importantes en su país, es conocida allí como "La princesa de hielo" por el tipo de papeles que ha interpretado, y ya ha tenido la gran fortuna de trabajar bajo las órdenes de otro de los grandes en Hollywood, el rey Midas del cine, Steven Spielberg en "Munich". Por su parte, los secundarios están bastante bien, sobre todo ese Ewan McGregor, un actor que me suele resultar frío, pero al que este papel le viene como anillo al dedo, y un veterano Armin Mueller Stahl, con su fría mirada de lobo, un actor con una gran presencia en pantalla.