Que una película recauda 86 libras en su primer fin de semana en cinco cines del Reino Unido dice mucho de la calidad de la misma, ¿verdad?. Pues éso es precisamente lo que recaudó esta película, una de las muchas que el veterano actor Bruce Willis ha hecho en estos últimos años, en la que vuelve a ponerse en la piel del villano de la misma y en la que sólo sirve de gancho para atraer al público ya que su personaje no deja de ser muy secundario.

El verdadero protagonista aquí es el televisivo Mark-Paul Gosselaar, conocido en el mundo entero con su enorme éxito en la serie de los 90 "Salvados por la campana" y al que no había vuelto a ver en todos estos años. Él es el único que merece la pena aquí, el que intenta darle sentido, cuerpo y seriedad a su personaje y el que lo consigue, a pesar de todo.

Junto a él y a Willis, que no hace nada especial aquí, tenemos a la horrible actriz Jenny B. Kelly, a la que fuera modelo Lydia Hull, que hace lo que puede, y a la inglesa Claire Forlani, una de las 80 mujeres que denunció al productor Henry Weinstein por acoso o abuso sexual, que simplemente está correcta y consigue sacar el cuello del agua.
Para ver una tarde en la que no tengas nada que hacer.
Un saludo,
Tess