Me gusta mucho el cine de Rodrigo García, al menos dos de sus películas anteriores me llegaron especialmente, "Nueve vidas" y "Madres e hijas", y aquí, el hijo del escritor colombiano Gabriel García Márquez, se aleja por completo de ese tipo de cine más intimista protagonizado mayoritariamente por mujeres y nos trae una especie de drama sobrenatural que no está nada mal, por lo menos a mí me ha tenido entretenida todo el tiempo, disfrutando del buen trabajo de sus dos protagonistas principales.

Ellos son la bella Anne Hathaway y el atractivo Patrick Wilson. Él nunca me ha despertado mucho interés, no es una actor que me haya llamado especialmente la atención pero tengo que reconocer que aquí está bastante correcto. Ella es una debilidad mía desde hace tiempo, toda ojos, llena la pantalla con su presencia, es una actriz que enamora, siempre está maravillosa haga lo que haga y aquí brilla como en ella es habitual, es el alma de la película y la misma gana enteros cuando ella está presente.

Como acompañantes de la pareja principal tenemos a una serie de secundarios poco desarrollados y que no tienen mucho tiempo para brillar en pantalla, como son la siempre interesante Clea Duvall, el todoterreno David Morse o la veterana Dianne Wiest.
No es la octava maravilla del mundo pero se deja ver y se disfruta bastante bien y, encima, tiene giro final sorprendente, cosa que se agradece.
Un saludo,
Tess