Todo es digno, increíblemente digno y más que digno en esta película. La sutileza con la que consigue desenvolverse, se sostiene en una relación simbiótica con el abrumador guión, cuyo seguimiento, rodea casi todo el interés del film.

La esmerada dirección, consigue escenas con fuerza (si bien no es siempre así) y sube a lomos de una fotografía, como era de esperar, excelente y una dirección de encuadres muy acertada, que ocasionalmente, parece influenciada por su productor.

Algo realmente increíble es su banda sonora. Jonh Willians ambienta tan bien como siempre, y aún mejor, todas las melodías son impecables.

+La dirección crea momentos inolvidables.
+La fotografía es excelente.
+El guión, resulta abrumador.
+La banda sonora supera todo pronóstico.

-Su ritmo puede resultar sosegado.
-Algunas escenas no consiguen ser tan absorbentes como otras.
-A veces se echa en falta algo más de expresión.

*Valoración: Sin duda una propuesta excelente, cuyo guión contrasta con una dirección muy conseguida, gran fotografía y una banda sonora impecable. Muy recomendable, aunque de ritmo sosegado.