Haz click aquí para copiar la URL
España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
9
Thriller. Drama El agente 326 de la Policía Estatal (Willy Fritsch) debe desbaratar una red de espionaje y detener a su cabecilla. El nº 326 desconoce que se trata del banquero Haghi (Rudolf Kein Rogge), quien trata por todos los medios de confundir al Servicio Secreto y neutralizar al nº 326, especialmente tras saber que su mejor espía, Sonja (Gerda Maurus), se ha enamorado del agente... (FILMAFFINITY)
7 de septiembre de 2009
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada decir que estoy de acuerdo en todo con el camarada Ritchie Blackmore en su crítica de esta película sobre las grandes influencias del cine de Lang en los más famosos directores de ayer y de hoy y sobre todo en el cine de Hitchcock.
Spione es una peli muda con un argumento laborioso pero llevado con maestría. La cinta nos enseña desde el principio, con esos uniformes y esos rostros alterados, que Europa vive momentos de crisis, prebélicos. Acuerdos secretos son robados en distintas embajadas. En especial, el ministro alemán y sus servicios secretos tienen que soportar sendos descalabros.
¿Es posible que una única persona pueda ser el responsable de todo este desaguisado? Pues sí, ni más ni menos que el Sr. Haghi. Un conocido banquero, escurridizo como una anguila.
Un hombre misterioso, con multitud de espías a sus órdenes dispuestos a dar incluso la vida por la organización criminal. No fallan, son persistentes y peligrosos. Aunque puedan parecer tiernas niñas huídas del infierno de su casa.
El jefe de los servicios secretos opta por poner a trabajar al inefable agente 326 y la cosa cambia. Pero el Sr. Haghi no se amilana y obliga a su mejor agente, una atractiva espía, a neutralizarlo.
La película es un toma y daca sin descanso. Acción, traiciones, sicarios… El Sr. Haghi ha llegado al punto álgido de su plan, hacerse con el acuerdo firmado con Japón. Hay que tener en cuenta que Japón hacía poco había ganado una guerra naval a Rusia y éstos andan por medio como enemigos declarados. Todo lo enmaraña el artero banquero, al mismo tiempo un agente alemán que ejerce de payaso para pasar desapercibido, entra en acción.
Cualquier director de hoy en día, de estos famosillos de aquí y de allá, coge este fabuloso guión y, aún siendo la película hablada, hace una nueva versión y se la carga, la hace añicos, la hace migas y seguro que encima no la entendería nadie, excepto estos virtuosos críticos abrazafarolas que hay por aquí que saben más que nadie.
En Spione están presente los temas estrella de Lang, los personajes presos; los personajes agobiados por el sentido de culpabilidad, como el pobre embajador japonés; y las composiciones de sus imágenes con esos volúmenes impactantes como las escaleras formando rombos, las confabulaciones más arteras y el terror absoluto que puede ocasionar una mente maligna.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow