US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de floïd blue:
2.570
Fantástico
En tiempos prehistóricos, los hombres se guian por sus instintos de supervivencia, compitiendo contra las grandes depredadores y las tribus rivales. En una de ellas, Tumak es expulsado de su clan, el Pueblo de las Piedras, por haberse peleado con su padre. Tras vagar durante días, es salvado por el pacífico Pueblo de las Conchas, y allá Tumak se enamora de Loana, una de sus miembros. (FILMAFFINITY)
19 de julio de 2011
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Hemos evolucionado?
Bueno, supongo que sí. No me refiero a los móviles, a las viviendas inteligentes a los ordenadores..., etc, sino al comportamiento del ser humano.
Un hombre del cromagnon (que no lo será pero para los cálculos vale) llega hasta los dominios del homo sapiens (para los cálculos vale también). Allí son todos muy rubios, educados y por supuesto están mucho más adelantados que los morenos del cromagnon.
Hoy día somos los morenos más listos que los rubios, menos mal que ahí, el millón de años que han pasado, ha puesto las cosas en su sitio.
Podemos también nombrar a los hombres peludos que salen, los monos, mucho más bárbaros e ignorantes, el eslabón perdido entre el hombre y el mono y que todavía hoy día se pueden ver en la actualidad. Coge el coche y rápidamente que alguien te toque el claxon sin parar y enfurecido, ahí tienes uno, por ejemplo.
No puede decirse que la película sea mala porque Raquel Welch sale en bikini de pieles, ni mucho menos tratar de hacer un juicio sobre contradicciones en los albores del hombre sobre La Tierra.
Aparecen dinosaurios. Primero un atrevido velocirráptor irrumpe en el campamento y luego otro se enfrenta al de los cuernos. Sabiendo que el hombre estaba ya por medio en ese escenario, queda solventada la duda de porqué desaparecieron los dinosaurios. Esta aparición de los dinosaurios prueba la intención de crear una película exclusivamente con el sano objetivo de entretener.
Hace un millón de años es una película de aventuras cuyos variados pasajes demuestran que no se trata de un planteamiento filosófico, didáctico o metafísico del orden del principio de Una odisea en el espacio. No hay anuncios de ninguna nevera de diseño. Es una propuesta que roza lo ridículo si quieres, pero que avanza con episodios diferentes como pruebas que la pareja debe ir superando y así hace que exista el interés para ver que pasa. Sin pegas, sin exigencias.
Además, si no es creíble más que nada será porque sale Raquel Welch superprovocativa en un escenario que lo convierte en erótico solo con su presencia y es injusto achacar a una estrella del cine toda la responsabilidad.
Bueno, supongo que sí. No me refiero a los móviles, a las viviendas inteligentes a los ordenadores..., etc, sino al comportamiento del ser humano.
Un hombre del cromagnon (que no lo será pero para los cálculos vale) llega hasta los dominios del homo sapiens (para los cálculos vale también). Allí son todos muy rubios, educados y por supuesto están mucho más adelantados que los morenos del cromagnon.
Hoy día somos los morenos más listos que los rubios, menos mal que ahí, el millón de años que han pasado, ha puesto las cosas en su sitio.
Podemos también nombrar a los hombres peludos que salen, los monos, mucho más bárbaros e ignorantes, el eslabón perdido entre el hombre y el mono y que todavía hoy día se pueden ver en la actualidad. Coge el coche y rápidamente que alguien te toque el claxon sin parar y enfurecido, ahí tienes uno, por ejemplo.
No puede decirse que la película sea mala porque Raquel Welch sale en bikini de pieles, ni mucho menos tratar de hacer un juicio sobre contradicciones en los albores del hombre sobre La Tierra.
Aparecen dinosaurios. Primero un atrevido velocirráptor irrumpe en el campamento y luego otro se enfrenta al de los cuernos. Sabiendo que el hombre estaba ya por medio en ese escenario, queda solventada la duda de porqué desaparecieron los dinosaurios. Esta aparición de los dinosaurios prueba la intención de crear una película exclusivamente con el sano objetivo de entretener.
Hace un millón de años es una película de aventuras cuyos variados pasajes demuestran que no se trata de un planteamiento filosófico, didáctico o metafísico del orden del principio de Una odisea en el espacio. No hay anuncios de ninguna nevera de diseño. Es una propuesta que roza lo ridículo si quieres, pero que avanza con episodios diferentes como pruebas que la pareja debe ir superando y así hace que exista el interés para ver que pasa. Sin pegas, sin exigencias.
Además, si no es creíble más que nada será porque sale Raquel Welch superprovocativa en un escenario que lo convierte en erótico solo con su presencia y es injusto achacar a una estrella del cine toda la responsabilidad.
