Creo que lo que más me gustó fue conocer el significado de las palabras que se mandaban, las escenas de la cacatúa y la escena final del pajarillo volviendo a casa. Imagínense cómo es la peli que solo me quedo con esto.

Actuaciones: no me agradó ninguno de los protagonistas, no conectan, son como aceite y agua. Creo que hubiera sido mejor elegir otro actor, Aaron no pega en un papel romanticón y menos como novedoso escritor de libros de autoayuda.
El mejor papel creo que es el de Martin Sheen, haciendo del suegro, me encantó.

Momento triste, pero por momentos cómico: recordar tantas veces que la esposa murió porque intentó evitar atropellar a un perro, en fin, muy bonito, muy tierno y considerado con los animales, pero anda que no se ve una carretera lo suficientemente ancha en la peli como para haberlo esquivado, o pegar el frenazo, no sé...