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Voto de Antonio Morales:
9
Western. Aventuras En 1896, Jeff, un solitario aventurero de oscuro pasado, se dedica al lucrativo negocio de surtir de carne de vacuno los asentamientos de buscadores de oro del Yukon, en Alaska. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2014
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué duda cabe, que las mejores obras de Anthony Mann pertenecen al cine del oeste. El western siempre fue un género popular, aunque no el más valorado artísticamente, pues creo que otorga más libertad que otros géneros para poner en escena todo tipo de pasiones y acciones violentas. Es también el género que envejece de forma menos rápida, porque resulta esencialmente primitivo. De él, sobretodo, surge la leyenda, y es la leyenda la que está escrita en la memoria lo que excita la imaginación. De su ciclo de películas con James Stewart durante los años cincuenta, “Tierras lejanas” es la más interesante, en mi opinión, avalada por un espléndido guión de Borden Chase.

“Tierras lejanas” brilla por muchas escenas memorables, el uso metafórico de la campanilla de plata en la silla de montar de un caballo, la amistad de su socio y único amigo Ben (Walter Brennan) con su sombrero hondo y su humanidad, el mismo que volvería a ponerse en “Río Bravo” de Hawks. El gran personaje de John McIntire, construido en memoria del Juez Roy Bean que interpretó magistralmente el propio Brennan en “El forastero” de Wyler. La relación de Jeff (Stewart) con las mujeres: la bella Rhonda (Ruth Roman) que representa la experiencia y el escepticismo, y la pecosa Renne (Corinne Calvet) que hace honor a la juventud y el idealismo. “Tierras lejanas” está presidida por el espacio nevado de Alaska, podemos sentir el frío y la humedad, Mann utiliza el paisaje como elemento dramático constantemente. Jeff transporta su ganado en barco desde Seattle, es un hombre de oscuro pasado que pretende llevar su ganado para venderlo en un asentamiento minero de buscadores de oro.

El hombre integrado en el paisaje es uno de los signos de identidad del cineasta, beneficiado por la excelente fotografía del operador William Daniels. El western siempre como metáfora, parábola o alegoría del ser humano. Donde sus héroes son contradictorios, James Stewart es arquetipo de un hombre sencillo, cercano, vulnerable, frágil, pero individualista y desarraigado con problemas de integración en una comunidad, un western itinerante con recovecos amargos y donde reina la aventura de la vida. Porque el western es el cine por excelencia, es el género que ha dado el mayor número de obras estéticamente trascendentales.
Antonio Morales
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