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Voto de Antonio Morales:
6
Drama. Cine negro Martín es un hombre solitario e introvertido. Vive en una ciudad industrial y brumosa, aislado en un chalet donde ha creado un mundo propio que comparte con Elena, una muñeca a la que trata como si fuera su esposa en todos los sentidos. En unos apartamentos vecinos, vive Lina, una mujer demasiado libre, y su hija Cati, una niña demasiado curiosa. Cati descubre la verdad que se encierra dentro de los muros de Martín. Poco a poco, su vida ... [+]
21 de abril de 2017
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este fue uno de los temas recurrentes en el hombre moderno que profundizo el cineasta Antonioni de forma muy personal, aunque no ha sido el único, lo han hecho otros desde otros estilos menos abstractos y tediosos que el italiano, por ejemplo, Berlanga con su “Tamaño natural”, en cierto modo el “Taxi driver” de Scorsese y tantos otros que están en la memoria de todos. En el que hay que incluir este interesante film de Pedro Olea, teniendo que amoldarse el guión a la férrea censura, por lo que había que hilar muy fino para sacar adelante una historia que se prestaba fácilmente al morbo. Este lacerante drama es una parábola sobre la soledad y la incomunicación, el comportamiento patético de un alto ejecutivo industrial, atormentado por su pasado que guarda un misterioso trauma. Olea traza un retrato muy romántico y tierno del personaje de Martin que disipa cualquier relación de sexo y perversión que alguien pudiera intuir.

Un hombre maduro e introvertido que mantiene una doble vida: una en su medio laboral y vida social de puertas hacia fuera y otra muy distinta en su casa, pues vive con la única compañía de una muñeca de tamaño natural y que,ve su intimidad invadida por sus nuevos vecinos. Una mujer de “vida alegre” y su amante. Martín (un asombroso José Luis López Vázquez), es un hombre, reservado, solitario y taciturno. Vive en una ciudad industrial y brumosa, aislado en su chalet, donde ha creado un mundo interior, el cual comparte con Elena, una bella muñeca. Todo ese mundo de Martín se verá truncado por una familia que vive en unos apartamentos vecinos, compuesta por Lina (Carmen Sevilla), una mujer demasiado atrevida, y su hija, Cati (Lolita Merino), una niña demasiado entrometida, cuya curiosidad la lleva a inmiscuirse en el mundo de Martín inconscientemente. Lina, conocedora por medio de su hija del secreto en el que vive Martín, le acosa sin piedad, hasta llevarle al borde de la desesperación. Mauro (Máximo Valverde), el amante de Lina, comprende que es el momento idóneo para aprovecharse del chantaje que su amante le está haciendo a Martín.

Carmen Sevilla nos ofrece un registro de interpretación muy interesante y atrevido, de mujer ladina y calculadora, muy diferente del que habitualmente solía interpretar, mas cercano a la comedia musical y folclórica. En el fondo lo que subyace es una interesante reflexión sobre nuestras costumbres sociales y privadas sobre lo que los individuos deben mostrar y esconder, el propio protagonista se lamenta, precisamente por no poder vivir como le apetezca si no molesta a nadie con su comportamiento privado, debiendo esconderse para no ser señalado como un tipo anormal. Es el entorno social el que le presiona y atormenta constantemente, obligándole a aparentar lo que no le apetece. Una aguda diatriba sobre comportamientos más o menos convencionales que nos obliga a preguntarnos: ¿Quienes tienen un comportamiento más perverso y mezquino?
Antonio Morales
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