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Voto de Antonio Morales:
9
Comedia Alice Sycamore, la única persona con un poco de cordura en una familia llena de lunáticos, se enamora de su jefe, Tony Kirby, que pertenece a una familia muy rica y muy cursi. La diferencia entre el estilo de vida y la mentalidad de ambas familias se agudiza cuando los padres de él van a cenar a casa de ella, y la cena termina con la llegada de la policía y la detención de todos los presentes, acusados de anarquistas. (FILMAFFINITY)
2 de diciembre de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada vez que me dispongo a revisar una película de Capra, siempre me hago un propósito de enmienda, analizar la historia fríamente y sin dejarme llevar por la emoción, derramando alguna furtiva lágrima, no sé si por rubor o por escepticismo, pero el caso es que siempre termina venciéndome este puñetero y maravilloso cineasta, emigrante italiano que conocía como nadie la naturaleza del ciudadano medio y que conseguía con sus fabulas utópicas penetrar en lo más profundo del alma humana.

En apariencia, esta es otra epopeya de buenos y nobles sentimientos al más puro estilo Capra, “Vive como quieras” sin embargo, ofrece muchos más elementos de reflexión de los que podría parecer a simple vista. Para empezar, no se trata únicamente de escenificar el típico enfrentamiento entre la pequeñez del individuo y la maldad de los grandes poderes, tradicionalmente proclamado como el tema recurrente por excelencia de Capra. Por el contrario, el panorama que se describe es mucho más complejo, pues ese canto al individualismo genuinamente norteamericano se convierte poco a poco en un poema tragicómico no sólo sobre las perversiones del capitalismo, sino también, y por encimo de todo, sobre América como obsesión, sobre la verdadera identidad del sueño americano, algo que aproxima a Capra a una gloriosa tradición clásica encabezada por John Ford y King Vidor y que tendrían sus representantes contemporáneos en Michael Cimino y Francis F. Coppola.

La película analiza en qué se han convertido los grandes ideales americanos, aquellos que guiaron a los padres de la patria y atrajeron hacia esas tierras a millones de esperanzados inmigrantes, sin ir más lejos a la familia del propio Capra. “Vive como quieras” no es sólo una divertida y emotiva comedia, es también un emocionado lamento por un ideal perdido, la crónica soterrada de la degradación moral de una sociedad, que muy bien sería extrapolable a la actualidad, donde el dinero y la ostentación son los códigos que marcan la crisis de valores de nuestra sociedad consumista.

La historia es bien conocida: el hijo de un magnate se enamora de su secretaria, chica que pertenece a una familia “extravagante”, pues tienen una filosofía de la vida poco convencional, sus miembros se dedican a hacer lo que les hace feliz. No parece apuntar tanto a la crítica social como a la fábula poética, por mucho que la historia de amor derive en conflicto económico al pretender el ricachón los terrenos donde viven sus potenciales consuegros, un negocio de pura especulación. Capra se sirve del idilio para desplegar su discurso, la búsqueda de la felicidad realizándose como ser humano. La visita inesperada de la familia rica al hogar de los Sycamore, despertará la conciencia en el magnate Kirby, soberbio y presuntuoso, pues la armónica que le regala el abuelo es la muestra inequívoca que le planteará el dilema, ¿te sientes feliz contigo mismo? Porque si no vives como piensas, tendrás que pensar como vives. El Sr. Kirby amasa una grandiosa fortuna que no podrá llevarse cuando muera, pero nadie derramará una lágrima por él. Puede pagar a muchos abogados pero no tiene amigos.
Antonio Morales
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