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Voto de Manuel López:
8
7,1
3.399
Intriga. Bélico
Durante la Segunda Guerra Mundial, en Junio de 1942, el ejército británico se retira del Norte de África ante el victorioso avance de Rommel, dejando un único hombre detrás de sus líneas, en el desierto entre Libia y Egipto. John Bramle, el único superviviente se refugia en un remoto hotel perdido en pleno desierto... (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2024
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No es una de las mejores ni más memorables películas de Billy Wilder. Esto no quita que Cinco días al Cairo sea 1 hora y 30 minutos de buen cine (lo que tiene ser dirigida y coescrita por uno de los mejores). No obstante, tiene ciertos aspectos técnicos maravillosos que ya anunciaban una de las carreras más exitosas de la historia del cine:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1. Contextualización: Cinco tumbas al Cairo es una película de no mucha duración, seguramente Paramount Pictures pusiera un tiempo límite al filme de Wilder. Esto obligaba al director austrohúngaro a tener que ahorrarse tiempo mediante ciertos recursos. como por ejemplo explicar la trama lo antes posible. Y la verdad es que no lo pudo hacer mejor.
John Bramble llega al Hotel Empress of Britain en un estado pésimo después de vagar horas por el desierto. Fruto de la deshidratación y del agresivo sol del desierto, Bramble empieza a sufrir alucinaciones al entrar al edificio. Cree que está hablando con sus camaradas británicos y describe el fatal ataque de las tropas alemanas a sus compañeros de tanque. En cuestión de un par de minutos, Billy Wilder utiliza algo tan simple como los delirios del protagonista para exponer el contexto histórico y la trama principal de la película. El MacGyver de la claqueta.
2. Presentación de los personajes: como se aprecia en el primer punto, la película empieza de una manera bastante acelerada y a contrarreloj (encaja debido a la situación de vida y muerte que vive Bramble). Wilder también se apresura en presentar a los pocos personajes que intervienen, y lo vuelve a hacer ingeniosamente.
Cuando el teniente Schwegler aparece en el Empress of Britain, llega informado de todo lo relacionado con el establecimiento. No solo enumera los trabajadores, sino que también cuenta brevemente sus contextos y sus pasados. A través de un inglés amnésico y un meticuloso teniente nazi, Wilder ya nos ha metido de lleno en la película presentándonos el contexto, la trama principal y los personajes. Eficiencia.
3. Justificación de la lengua inglesa: a los veinte minutos de cinta aparece el general Rommel, interpretado por un enorme Erich von Stroheim. Como es natural, el "zorro del desierto" habla en alemán, sin embargo, al finalizar su discurso de cosas nazis dice: "Y ahora en inglés para que no tengan que traducirlo al interceptarlo".
Esto es la mejor definición de lo que es Billy Wilder. Su imaginativo humor siempre tiene un propósito. Además, que Rommel hable en inglés el resto de la película también está justificado, ya que se nos demuestra que estuvo infiltrado entre arqueólogos británicos. Nada es inocente.
Estos tres recursos pueden parecer estupideces. Pero al estar inconscientemente acostumbrados a películas que ni se molestan en presentar debidamente el contexto y que utilizan el inglés indiscriminadamente sin ninguna justificación, una obra que cuida con mimo estos detalles es siempre bienvenida.
Si Billy Wilder no es tu director favorito es porque aún no lo has descubierto.
John Bramble llega al Hotel Empress of Britain en un estado pésimo después de vagar horas por el desierto. Fruto de la deshidratación y del agresivo sol del desierto, Bramble empieza a sufrir alucinaciones al entrar al edificio. Cree que está hablando con sus camaradas británicos y describe el fatal ataque de las tropas alemanas a sus compañeros de tanque. En cuestión de un par de minutos, Billy Wilder utiliza algo tan simple como los delirios del protagonista para exponer el contexto histórico y la trama principal de la película. El MacGyver de la claqueta.
2. Presentación de los personajes: como se aprecia en el primer punto, la película empieza de una manera bastante acelerada y a contrarreloj (encaja debido a la situación de vida y muerte que vive Bramble). Wilder también se apresura en presentar a los pocos personajes que intervienen, y lo vuelve a hacer ingeniosamente.
Cuando el teniente Schwegler aparece en el Empress of Britain, llega informado de todo lo relacionado con el establecimiento. No solo enumera los trabajadores, sino que también cuenta brevemente sus contextos y sus pasados. A través de un inglés amnésico y un meticuloso teniente nazi, Wilder ya nos ha metido de lleno en la película presentándonos el contexto, la trama principal y los personajes. Eficiencia.
3. Justificación de la lengua inglesa: a los veinte minutos de cinta aparece el general Rommel, interpretado por un enorme Erich von Stroheim. Como es natural, el "zorro del desierto" habla en alemán, sin embargo, al finalizar su discurso de cosas nazis dice: "Y ahora en inglés para que no tengan que traducirlo al interceptarlo".
Esto es la mejor definición de lo que es Billy Wilder. Su imaginativo humor siempre tiene un propósito. Además, que Rommel hable en inglés el resto de la película también está justificado, ya que se nos demuestra que estuvo infiltrado entre arqueólogos británicos. Nada es inocente.
Estos tres recursos pueden parecer estupideces. Pero al estar inconscientemente acostumbrados a películas que ni se molestan en presentar debidamente el contexto y que utilizan el inglés indiscriminadamente sin ninguna justificación, una obra que cuida con mimo estos detalles es siempre bienvenida.
Si Billy Wilder no es tu director favorito es porque aún no lo has descubierto.