El cebo es la montaña, y yo caí como ratón en en ratonera. Si te gusta la escalada, el alpinismo o el senderismo casi seguro que la vas a querer ver, otro ratón/ratona en la ratonera.

Eso sí, la película te avisa al poco de empezar lo que se te viene encima; la primera noche que se juntan el grupo de chicos con las chicas, las conversaciones que tienen son penosas, desastrosas para una toma de contacto con otras personas que no conoces.

Muchos tópicos. Las chicas guays, una con un acontecimiento pasado que le deja marcada de por vida, el chico malote y que cree que todo lo puede controlar y el resto de chicos a seguirle la corriente al macho alfa.
La ñoñería del recuerdo de la persona ausente, también tiene un trago.
En cambio tiene unas buenas tomas exteriores, y logra crear una brizna de tensión, resuelta según lo que se puede esperar, por supuesto.
Asumido el despropósito inicial, continua linealmente con otra serie de despropósitos durante la trama, que no puedes dejar de preguntarte, ¿pero alguien se cree que es tan superficial matar a alguien?

El hecho que desencadena la concatenación de acontecimientos es inverosímil y no llega ni a producir el odio hacia el personaje, solo te hace ver lo desproporcionado y forzado que va el guion.