Una chica viaja en una diligencia con la intención de reencontrarse con su prometido para casarse. La diligencia es asaltada por un grupo de forajidos que pretenden robar un jugoso cargamento de oro y cruzar la frontera para llegar a Méjico. El líder de la banda secuestra como rehén a la chica y su novio(Rock Hudson) les perseguirá para rescatarla. Le ayudarán en su misión otros tres personajes movidos por sus propios deseos de venganza: uno de los ladrones traicionado por su compañero, un indio y una mejicana.
El guión situa la acción recién terminada la guerra de secesión y nos presenta al jefe de los bandidos como un combatiente del bando sudista que queda abatido moralmente por la derrota y decide seguir el camino del crimen y la delincuencia.
Bajo este típico argumento, Walsh nos ofrece un entretenido western rodado en exteriores y dirigido con su habitual sabiduria narrativa. Es una película pequeña y modesta pero a la vez interesante y agradable de ver que recomiendo a los más incondicionales seguidores del western. Además, ¡tan solo dura 80 minutos!