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Voto de Prometeo:
10
2018
Jesse Armstrong (Creador), Adam McKay ...
8,0
17.374
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2018-2023). 4 temporadas. 39 episodios. Serie que sigue a la disfuncional familia del magnate Logan Roy y sus cuatro hijos, que controlan una de las empresas de medios de comunicación y entretenimiento más importantes del mundo. Los problemas llegan cuando se plantea quién será el sucesor del patriarca. (FILMAFFINITY)
14 de octubre de 2020
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Te puede gustar una serie en la que te caen mal absolutamente todos los personajes? Después de terminar la primera temporada yo digo sí.
Incluso puedes llegar a empatizar con todos ellos, a pesar de que representen los peores valores del ser humano: ambición, traición, egoísmo, frivolidad, etc.
Y es que esa es una de las principales bazas de esta serie: sus personajes. Todos tan diferentes entre sí que lo único que parece unirlos es el dinero. Además, cada uno de ellos es una caricatura llevada al extremo de las diferentes personalidades que existen: el pusilánime que se cree alguien importante, el excéntrico que reclama constantemente la atención, el que pretende ser moralmente superior al resto, el paleto con ínfulas de nuevo rico y la que los juzga a todos porque no es capaz de mirarse a sí misma en un espejo. Todos ellos magistralmente interpretados, destacando a Kieran Culkin y Sarah Snook. Nunca nadie expresó tanto sin abrir la boca.
La serie sigue la línea que trazara la histórica serie de HBO A dos metros bajo tierra, aunque esta va un paso más allá. Si en la serie de Alan Ball nos presentaban la desestructuración de una familia aparentemente normal, aquí partimos directamente de una familia disfuncional, donde las drogas, las infidelidades y las traiciones entran dentro de lo "normal".
El primer capítulo puede hacerse un poco cuesta arriba, pero a partir de ahí se vuelve terriblemente adictiva y el espectador se siente como un voyeur en una orgía de traiciones, reproches, sarcasmo, violencia verbal y ansia de poder.
Por último, mención especial a la elegantísima banda sonora de Nicholas Britell con el protagonismo absoluto de las cuerdas.
Incluso puedes llegar a empatizar con todos ellos, a pesar de que representen los peores valores del ser humano: ambición, traición, egoísmo, frivolidad, etc.
Y es que esa es una de las principales bazas de esta serie: sus personajes. Todos tan diferentes entre sí que lo único que parece unirlos es el dinero. Además, cada uno de ellos es una caricatura llevada al extremo de las diferentes personalidades que existen: el pusilánime que se cree alguien importante, el excéntrico que reclama constantemente la atención, el que pretende ser moralmente superior al resto, el paleto con ínfulas de nuevo rico y la que los juzga a todos porque no es capaz de mirarse a sí misma en un espejo. Todos ellos magistralmente interpretados, destacando a Kieran Culkin y Sarah Snook. Nunca nadie expresó tanto sin abrir la boca.
La serie sigue la línea que trazara la histórica serie de HBO A dos metros bajo tierra, aunque esta va un paso más allá. Si en la serie de Alan Ball nos presentaban la desestructuración de una familia aparentemente normal, aquí partimos directamente de una familia disfuncional, donde las drogas, las infidelidades y las traiciones entran dentro de lo "normal".
El primer capítulo puede hacerse un poco cuesta arriba, pero a partir de ahí se vuelve terriblemente adictiva y el espectador se siente como un voyeur en una orgía de traiciones, reproches, sarcasmo, violencia verbal y ansia de poder.
Por último, mención especial a la elegantísima banda sonora de Nicholas Britell con el protagonismo absoluto de las cuerdas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El personaje de Greg me parece uno de los mejores personajes creados en los últimos años. Su timidez, su falta de saber estar, su inocencia, su forma de hablar. Y al final te da la sorpresa y no deja de ser un trepa más.