"Shortbus" es un puñetazo directo a las convenciones y a las restricciones. La búsqueda continua de la felicidad y de la reconciliación con uno mismo y con el mundo.
Para dicha búsqueda, la propuesta va más allá del atrevimiento, ahondando en las causas de las frustraciones y heridas personales. Pero hay que dejarse llevar, sumergirse y abrir la mente. No busquéis las respuestas en la coherencia, sino en los sentidos, las sensaciones, las reacciones, los sentimientos reprimidos y expresados. En lo que se dice y en lo que no. En lo que se muestra.
John Cameron Mitchell interioriza una visión particular de Nueva York en la que el amor es la corriente eléctrica que ilumina las vidas. El amor hacia uno mismo y hacia los demás.
Muchas personas tienen una cuenta pendiente consigo mismas. No se quieren lo suficiente, se niegan a mirar en lo más profundo de sus almas y cierran sus puertas a la verdad. A todo aquello que les bloquea de algún modo, que los hace infelices y les impide disfrutar plenamente de todo lo que tienen.
Las insatisfacciones latentes van aflorando, haciendo añicos poco a poco la fachada externa. Así, Sophia, la terapeuta sexual o "consejera sentimental" tiene que hacer por fin frente al hecho de que jamás ha tenido un orgasmo. Decidida a intentar solucionar su problema, se acercará por fin a sus propios pacientes en busca de ayuda. Por su parte, James y Jamie, pacientes de Sophia, tratan de abrir nuevos caminos para una relación de pareja que ha entrado en crisis. Todos acuden al "Shortbus", un local donde muchos deseos se pueden hacer realidad... Y donde Sophia se verá cara a cara con sus barreras personales que le impiden gozar totalmente del sexo. Observando el proceder de la gente en el local, ella se siente como una espectadora incómoda y algo escandalizada... Y conocerá a personas que irán abriendo poco a poco sus puertas... Y que le harán mirarse en su propio espejo.
John Cameron Mitchell da vida, con unos muy atractivos y algo oníricos envoltorios técnicos, al universo de las almas en perpetuo viaje hacia su propia armonía. La armonía experimentada a través del amor, del sexo y, en definitiva, de la conexión. Cada uno debe encontrar su propio camino hacia la felicidad. Parece tan difícil, incluso imposible a veces... Pero sólo uno mismo puede hallarlo. Y el Shortbus puede ayudar, si uno está dispuesto a dejar atrás las cadenas y llegar hasta el final.