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Voto de Vivoleyendo:
7
Comedia Dos divorciados deciden compartir un apartamento en Nueva York, pero sus caracteres y sus estilos de vida son absolutamente incompatibles. La obsesión por la limpieza y el orden del meticuloso Felix (Lemmon) resulta desesperante para Oscar (Matthau), capaz de desordenar el apartamento a la velocidad del rayo. (FILMAFFINITY)
29 de octubre de 2011
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La fiebre del divorcio asolaba Estados Unidos y había casi más matrimonios rotos que juntos, línea que ha ido siendo adoptada en muchos países. Parece bastante descabellado pensar en casarse, con todo el jaleo del bodorrio y de adaptarse a la convivencia en pareja, construir un hogar compartido, y llegan los hijos, y que si los suegros por un lado, los cuñados por otro, los concuñados, los compromisos familiares, etc., etc., para que a los pocos meses o, con un poco de suerte, uno o varios años, todo se vaya a la porra, con el trastorno tan grande que supone romper el núcleo familiar. Es para pensárselo mucho, mucho.
El par que protagoniza esta comedia recuerda desternillantemente a un matrimonio típico con la salvedad de que ambos son hombres, han roto con sus esposas y se han sumado al club de los nuevos solteros. Al no soportar la soledad, se avienen a compartir el espacioso apartamento de Oscar (Walter Matthau), cuando éste ofrece alojamiento al deprimido y potencial suicida Felix (Jack Lemmon), su amigo de las partidas de póker de los viernes.
Ambos han salido traumáticamente de sus vidas conyugales para ahora iniciar algo muy semejante a vivir de nuevo en pareja: roces, las manías del otro que tanto irritan, discusiones continuas, uno es un dejado para las tareas domésticas y el otro es un obsesivo del orden y la limpieza, y la situación se va volviendo insostenible, en un ciclo que emula al vapor de la olla exprés que se acumula hasta que sale como una tromba, y una vez liberado el aire dentro de la olla se calma, y después vuelta a empezar.
Sólo les falta el derecho a roce porque ninguno es el tipo del otro, pero es lo único de lo que carecen para que cualquiera los confunda con otra pareja más de las que habitan en el piso de al lado. Si hasta Felix somete a Oscar a un interrogatorio si éste llega a casa más tarde de lo previsto...
Una comedia bastante ácida y sarcástica, realizando una burlesca reflexión sobre nuestro estilo de vida actual, el fracaso del “sí, quiero” y la crisis del recién divorciado.
Lemmon y Matthau hilarantes. Un rato bien aprovechado siguiendo los carcajeantes diálogos (Matthau en especial lanza unas perlas con las que uno se llevaría horas riéndose), y el cambio gradual que sufre la amistad cuando los colegas están juntos bajo el mismo techo a todas horas, reflejo de lo que se pueden resentir las relaciones sentimentales con el desgaste diario.
El que sea capaz de superar con éxito la fase de cuando el cónyuge empieza a tirarse pedos, rascarse el culo, meterse los dedos en la nariz, dejar el baño hecho unos zorros, no darle nunca a la cisterna del W.C., no enjuagarse la boca después de fumar tabaco del malo, criar barriga cervecera, oler a humanidad y olvidar los aniversarios, enhorabuena; habéis alcanzado un matrimonio feliz.
Vivoleyendo
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