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Voto de Vivoleyendo:
9
Comedia. Drama Marcel Marx, famoso escritor bohemio, se ha exiliado voluntariamente y se ha establecido en la ciudad portuaria de Le Havre (Francia), donde vive satisfecho trabajando como limpiabotas, porque así se siente más cerca de la gente. Tras renunciar a sus ambiciones literarias, su vida se desarrolla sin sobresaltos entre el bar de la esquina, su trabajo y su mujer Arletty; pero, cuando se cruza en su camino un niño negro inmigrante, tendrá ... [+]
4 de abril de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué resorte hace que termines esta película con una enorme sonrisa en la cara, y de paso con un escozor en los lagrimales que bien podría ser ganas de llorar de simple alegría de vivir?
Aviso a los ultra amantes de los trepidantes guiones hollywoodienses, de la espectacular fotografía y de los vertiginosos diálogos (a mí me gustan muchas de esas producciones); prevengo a los detractores del cine europeo de planos fijos, estatismo visual, estética cutre y diálogos efectivos intercalados entre los silencios sutiles (también me gustan muchas de esas producciones). Aunque tal vez podría ser que se llevaran una agradable sorpresa. ¿Quién entiende al corazón?
¿Por qué uno se siente tan contento? En mi caso, porque sale gente que es feliz con sólo mirar un cerezo en flor, con tener una persona con la que compartir el tiempo, un modesto y desconchado techo sobre la cabeza, algún plato de comida al día, tomarse alguna copita en el bar con los vecinos de siempre, volcarse en un pobre diablo perdido en ninguna parte. Y son felices todavía con menos, compartiendo la pobreza en su barrio de los arrabales, como una piña frente a las advenedizas leyes que no están formuladas para el inframundo.
Notas cómo se te aligera el pecho porque Aki, una vez más, por enésima vez, te muestra lo que es realmente importante, te muestra cómo funciona esta civilización y cómo podríamos hacer para mejorarla. Con unos simples gestos. Con ese desfile de don nadies bienintencionados que actúan bajo cuerda, con esa solidaridad de quienes han probado el fango y contra todo pronóstico salen limpios de la mierda porque ésta no les ha manchado jamás el órgano más vital.
Irónico, divertido, dramático y tierno, Aki vuelve a moverse por ambientes de pátina deslucida y cochambrosa, muebles baratos, coches del año de la pera, tocadiscos que rascan discos de vinilo que un nostálgico como él rescata del baúl de las reliquias olvidadas, bares de tercera con la selecta clientela de los marginales que no cotizan en la seguridad social, Gardel indeleble al paso de los años, música rock cañera intercalada con melodías al acordeón y una banda sonora orquestal tan sensible que casi parece puesta ahí como un añadido sospechoso pero más auténtico precisamente porque Aki no se prodiga con esos derroches.
Una ración pequeñita de abrumador optimismo, risas y emoción mientras Marcel se va convirtiendo en un tronchante héroe anónimo del montón que regala el mundo a manos llenas, porque en su vida de semi-paria la felicidad no cuesta nada.
Vivoleyendo
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