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Voto de Vivoleyendo:
8
Romance. Comedia Wilson tiene 29 años y ha llegado a Los Ángeles con la intención de olvidar sus desgracias: ha roto con su novia, su coche lo dejó tirado en Arizona y, además, le robaron el ordenador con varios guiones en los que estaba trabajando. Sin planes de ninguna clase, se encuentra con Jacob, su mejor amigo, que le recomienda publicar un anuncio personal en la sección de contactos de Craig’s List: “Misántropo desearía conocer a misántropa”. Así ... [+]
18 de abril de 2009
27 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Año Nuevo llega cargado de promesas, de propósitos, de ilusiones, de esperanzas, de finales y principios, de todo eso que eternamente postergamos y que pensamos comenzar pero que no comenzamos nunca.
La noche de Año Nuevo no es una noche como otra cualquiera. Porque, aunque estemos convencidos de que es una estupidez creer que es una noche diferente, de que la detestamos precisamente porque todo el mundo la celebra como si fuese una obligación hacerlo, de que es un asco sentirse presionado por otro año que se cierra, por el tiempo que se escapa (que en esa noche se advierte como en ninguna otra, quizás), de que es patético clausurar otros trescientos sesenta y cinco días de más fracasos que logros, y de sentirse solo en unas fechas en las que es más triste de lo habitual sentirse solo... Pues resulta que, aunque deseemos estar de vuelta de todo eso... Continuamos creyendo que la noche de Año Nuevo no es como otra cualquiera.
Y de ese modo, presionados por ese ambiente un poco ridículamente festivo, por esos amigos bonachones que intentan echarnos un cable y ayudarnos a encontrar a alguien especial que nos acompañe con las campanadas del final... Nos sacudimos a regañadientes el letargo, nos disponemos a abandonar la deprimente aunque tentadora familiaridad del sofá y de los insulsos programas de televisión... Y salimos resignados a encontrarnos con otro fracaso más (es lo más probable)... O (¿por qué no?) con un pequeño milagro.
A lo mejor el último día del año se olvida por unas horas de su propio hastío y nos hace por fin el regalo que siempre deseamos recibir ese día. Un regalo de verdad. Auténtico. Sin trampa. Sin más planes que los de descubrir el amor junto a alguien especial en una ciudad nueva donde antes había una ciudad indiferente.
Por una vez, puede que los deseos se hagan realidad y que el sueño permanezca mientras celebramos a nuestra manera la entrada en el nuevo año. Después todo volverá a empezar o simplemente continuará, muchas cosas habrán terminado, otras no acabarán jamás, otras no verán la luz. Algunas sorpresas vendrán.
Pero esa noche habrá sido nuestra.
Alex Holdridge alegra el corazón con una comedia romántica urbana que muestra su particular visión del amor.
El amor que brota por las calles de Los Ángeles, en aceras concurridas, en teatros que conocieron mejores tiempos, en el Paseo de la Fama, bajo el aura perenne de la fábrica de sueños de Hollywood, en el metro, en restaurantes acogedores, y en las luces nocturnas que sonríen a la oscuridad.
Con la complicidad de la fotografía en blanco y negro y de la música que parece hecha para venir con nosotros por esa ciudad íntima, Holdridge contribuye a perpetuar esa tontorrona (pero inevitable) creencia en que en Nochevieja cualquier cosa es posible.
Vivoleyendo
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