Cómo empezar el relato de una de las sagas que más me gusta. Bueno, tratando de ser lo más imparcial posible comenzaré diciendo que esta tercera entrega de Blade es de inferior calidad narrativa que las anteriores.
Guillermo del Toro había logrado una obra maestra del género, y era muy difícil igualar semejante película. Incluso Stephen Norrington en la primera entrega nos había ambientado en el contexto perfecto para adaptar el cómic.

Pero como el objeto de análisis es la tercera parte de David S. Goyer, empezaré diciendo que no me terminó de convencer el producto final puesto en la pantalla. Con esto no quiero decir que la película me haya desilusionado, pero viendo el nivel que la saga venía trayendo, tuve una sensación de vacío en algunos pasajes.

La trama está bastante bien elaborada a mi criterio, pero hay varios personajes que no están bien desarrollados. Exceptuando a Blade y Drake y lo poco que vemos de Whistler, los demás son marionetas que adornan la historia central. Hubieron cosas que me parecieron traídas de los pelos, como ser los personajes que ayudan a Blade. No lo sé, creo que no hubo química entre ellos y no considero que sea por malas interpretaciones, sino más bien por fallas del guión que les da un papel sumamente fútil y sin demasiadas implicancias en el relato principal.

Lo demás en Blade Trinity es acción, pero no acción vertiginosa llena de efectos visuales, sino que el filme está lleno de secuencias más bien reflexivas orientadas a buscar el por qué y la esencia de Blade. No escasean las luchas estilo artes marciales, armas por doquier, pero la esencia no está. Sentí una acción vacía que en las anteriores estaba. El espíritu de Blade no está muy bien plasmado en el relato y por consiguiente hay partes en que se siente bastante el vacío que irradian los personajes tales como los vampiros. Aquí los mismos no tienen mucho desarrollo, mas bien están de adorno. Goyer los coloca porque los tiene que colocar por obligación, pero le faltó carácter y espíritu a esta tercera parte.



La intensidad es acorde al género y la viví con mucho entusiasmo, pero claro... faltaba algo, siempre faltó lo que en las anteriores entregas había. Yo comprendo que son tres directores distintos con sus propios recursos y estéticas diferentes. Pero creo que por lo menos, le dieron un buen cierre hasta ahora. La continuidad de la historia está bien lograda, inclusive Goyer le da un final abierto con más opciones para que la historia continúe. En ese tópico creo que es atinado el desenlace, a mi me deja con ganas de más y para nada queda resuelto el conflicto de la trama.

En resumidas cuentas, podemos decir que le dan a la trilogía un buen cierre y la correlación no es perfecta, pero teniendo en cuenta que cada director le dio su toque personal, el concepto final queda bastante bien cerrado. Que se podía hacer mejor, por supuesto que sí. Y es una pena y lamento mucho que las cosas no se dieran como uno esperaba que se dieran.