Cinta clásica de una época donde el terror se movía en el artesanal intento de la fotografía, en la decoración táctil de la dirección artística, en las interpretaciones creíbles y un guión sólido con una historia clara. En todo ello el director debía organizar tales fuerzas bajo su mano y hacer sonar bien la orquesta. Límites que marcaban un camino el del llamado terror psicológico. "Psicosis" o "Suspense " por entonces crean marca y escuela y serán imitados con mayor o menor fortuna. Robert Wise es más que una garantía y el resultado más que digno. No es una obra maestra del género pero sí lo más cercano a una obra notable del género.
A favor la fotografía y los efectos de la cámara, el ambiente opresivo y el set decorativo de la mansión .
En contra el guión embarrullado que pretende mezclar una historia de casa encantada (traumáticas muertes de rancio abolengo que dejan fantasmas pululando por los pasillos) con la investigación parapsicológica. Un experimento científico para descubrir la existencia de lo sobrenatural entre unas personas seleccionadas por su receptividad a fenómenos paranormales. Todo nos lleva a un juego de equívocos. ¿Locura y sugestión o verdadera manifestación sobrenatural? En lo que Henry James es un maestría estilística y en la película Suspense de Clayton, está más que conseguido, aquí se tropieza en buenas intenciones sin rumbo claro.
Pero yo no me la perdería tampoco. Si te encantan las casas encantadas.