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Voto de Imagomundisblog:
5
Western Estado de Wyoming, a finales del siglo XIX. Shane, un hastiado pistolero, llega a la granja de los Starretts, un matrimonio con un hijo que, al igual que los demás campesinos del valle, se encuentra en graves dificultades, pues el poderoso ganadero Rufus Ryker pretende apoderarse de sus tierras. Cuando Ryker se entera de que Shane es un hábil pistolero, le propone que trabaje para él. Ante su negativa, contrata a Jack Wilson, un ... [+]
11 de marzo de 2019
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1953 George Stevens que cuenta en su haber con grandes películas, filma una de sus más aclamadas producciones. Esta vez al trasladar el título original "Shane" a "Raíces profundas"en España, se ve la vocación poética del censor del momento y esta vez estamos agradecidos. La película encumbrada a obra maestra del género, a mí parecer se encuentra sobrevalorada. Es cierto que la fotografía en color , que se llevó el oscar, con esa nocturnidad y atardeceres rojos está a un gran nivel. Pero el guión flojea y el metraje es excesivo para lo que se cuenta, sin resolver nada finalmente. Los malos son más creíbles en sus papeles que los buenos. No sale ni pluma de un indio y cansa que la película esté reconstruida teatralmente casi en base a tres espacios, la casa de la familia, el corral , la tienda y el saloon.
Estamos otra vez ante la lucha de ganaderos y campesinos (éstos últimos más humildes, pretenden vivir de sus parcelas y a dedicarse a la autosubsistencia). Para los grandes propietarios son un incordio, ya que necesitan las grandes extensiones. Se habla de cómo se arrebataron fieramente esas tierras a los indios y como los cowboys solo tienen la ley del más fuerte.
La simbología del tronco talado que no se deja arrancar debido a sus profundas raíces, es la metáfora de lo difícil que supone cambiar la ideología de un pueblo bravo y tozudo, esta vez de Wyoming.
En éstas vive placidamente una familia los Starret (el padre, Joe (Van Hefling), madre e hijo) y hasta su cabaña se presenta un expistolero, Shane (Alan Ladd), queriendo redimirse. La película tiene en la muy superior "El jinete pálido" de Eastwood su remake. Aconsejo verla y comparar.
Desde el principio se pone sobre la mesa del espectador el conflicto, la cuadrilla del terrateniente Rufus Ryker amenazan a la humilde familia Starret entre otros. Shane, no sabemos porqué acepta a quedarse en tareas labriegas ganándose la admiración del pequeño Starret y sutilmente el amor de la madre Marian (Jean Arthur). Hasta aquí la presentación del problema, luego las vejaciones que sufren los campesinos en el saloon del lugar que a su vez es la tienda del pueblo. A Shane tanta amenaza y violencia le terminan haciendo coger de nuevo sus pistolas y su trajecito de Buffalo Bill de trampero, todo de ante y con flecos colgando...ya saben...
....aunque Alan Ladd no puede quitarse la cara de bueno. Y Jack Palance, que es Wilson, el pistolero más malo y más hábil con el revólver, no puede quitarse el careto de malísimo, y es contratado por el ganadero Ryker para contrarestar a Shane. Duelo asegurado.
Como siempre las cosas se solucionan a puñetazos y matándose en duelo. Luego nuestro Lucky Lucke se va oteando el horizonte, con la culpa imposible de lavar, de ser un asesino sin lugar en el mundo. Dejando atrás la familia y el lugar, para él lo más valioso que podría tener un hombre. Los gritos del pequeño llamándole constituyen un final emotivo.
A mi parecer película llena de virtudes de otro tiempo, hoy un poco ya sin la fuerza ni la valoración de antaño.
La película adolece de un mal que es una losa, sabemos qué va a pasar en todo momento. No así con el predicador de Clint.
Imagomundisblog
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