Violet (Tilly) es la novia de Caesar (Pantoliano), que trabaja para la mafia blanqueando dinero. Todos la adoran, es la mujer perfecta; elegante, dulce, y aparentemente sumisa con todos, incluido con Caesar. Pero pronto aparece la tercera en discordia; Corky (Gershon), una ex presidiaria que ha sido contratada como «manitas» para arreglar el apartamento contiguo al de Violet. Y descubrimos que esa mujer, que parece manejable, en realidad sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo. En el momento en el que ve a Corky no puede evitar acercarse a ella, y entonces empieza el juego. Violet se las arregla para que Corky entre en su apartamento a buscarle en las cañerías de la cocina un pendiente que le encanta; mientras Corky trabaja, Violet se insinúa sin pudor, dejando claro a Corky y al espectador que quiere algo más que ese pendiente; pero Caesar entra en un momento inoportuno y cree que Violet está con un hombre, hasta que se da cuenta de que Corky es una mujer y se relaja sin sospechar que a Violet no le van los hombres tanto como las mujeres. Caesar se pone manos a la obra con su dinero y Violet comienza a trazar un plan para abandonar la vida con Caesar y si puede ser marcharse con la vecina. Pero necesita ayuda para llevar el plan a cabo, así que las dos mujeres, después de mantener relaciones sexuales, se dedican a hablar de cómo podría hacerse con todo el dinero, engañar a la mafia y salir airosas. Me gusta cuando Corky duda de las intenciones de Violet con ella, y Violet le dice que está con Caesar porque se le da bien estar con hombres, es pura supervivencia ya que Caesar se quedó con el local donde trabajaba Violet. Le explica a Corky que es parecido a lo que ella hace, arreglando cosas y sobreviviendo. En una de sus conversaciones Violet quiere saber cómo termino en la cárcel; Corky le dice que su compañera le traicionó, a lo que Violet asegura que eso con ella no pasará. Corky decide arriesgarse y ya han ideado el plan perfecto aprovechando las debilidades de Caesar, entre otras, su odio hacia el hijo del jefe, Johnnie Marzonne, al que creen que Caesar culpará si el dinero desaparece. Obviamente el plan no va a salir como ellas esperan y la situación se va a complicar un pelín. Para saber cómo sigue la trama y como termina os invito a verla porque realmente se mantiene la duda de qué pasará entre estos tres. En ciertos momentos llegué a pensar que Violet se marcharía con Caesar (para sobrevivir), pero luego me dicía «no puede hacerle eso a Corky».

Muy recomendable, buena fotografía, buen guion y unas grandes actrices que bordan su papel. No es fácil ver esto en los últimos años; si tenéis la oportunidad es un buen momento para volver a los 90, cuando todavía se veía buen cine aunque no fuera original. Al final, la cinta fue todo un éxito, a pesar de todos los problemas y trabas que les pusieron muchos por el camino. Por ejemplo, querían cambiar el papel de Corky y que fuese un hombre, a lo que las hermanas respondieron que eso estaba ya muy visto. Casi ninguna actriz se interesó por el guion y en un principio Tiily quería hacer de Corky, hasta que escuchó a Gershon y todos estuvieron de acuerdo en quién sería cada uno. Pantoliano dijo que fue su mejor película y además su primer papel protagonista. El director de fotografía original dimitió porque pensó que era imposible grabar tan barato y en tan poco tiempo (qué típica equivocación, seguro que cuando llegó Matrix se arrepintió de no haber confiado en las hermanas). Algunas escenas violentas que se ven terminaron con lesiones reales. Pero en conjunto todo salió como lo planearon las hermanas.