Muy buena película que no deja indiferente a nadie. Hago pocas críticas pero los films del director danés consiguen producir unas sensaciones al espectador que muy pocos films logran.
Primero destacar que directamente y nada más empezar el film (a los treinta segundos aprox), tenemos casi todos los ases de la baraja en el tapete; un tren, Europa y la voz. Esta voz narradora es tratada durante toda la película de una manera magistral por el director.

En cuanto al "contenido" de la película trata sobre un hombre llamado Kessler (mitad Alemán/mitad Norte Americano) recién llegado a la Alemania post segunda guerra mundial. Esta Europa aún en estado shock y en vigilancia de los reductos nazis, es para el idealista kessler una tierra muy dañada, peró el desea ayudar al país siendo un ciudadano normal, ya que pese a esas circunstancias tan duras alguien tiene que querer esa tierra y todo eso podría contribuir a la dura y larga recuperación.

Poco a poco mientras kessler sigue hipnotizado por su amor Europeo, el espectador mediante las situaciones, los personajes y las oscuras imágenes, recuerda o descubre la dureza, los engaños, la maldad y la oscuridad sobre la que se tubo que interponerse Alemania para superar la pesada huella del nazismo.

Finalmente cabe resaltar la última media hora de la película, tiempo en el que el director aúna todos los ases y figuras de la baraja, para acabar zambullidos en el sueño Europeo.