Parodia clara y sin tapujos de "Top Gun", "Hot Shots!", madre de todos los desmadres, es la típica comedia absurda que viene a la mente de los aficionados noventeros a la hora de elegir un film con un grupo de amigos en el salón de la casa un día que no quieres complicarte la vida viendo algo complicado.

Supuso un espaldarazo más en la carrera del talentoso y alocado Charlie Sheen, indudablemente el Dennis Rodman de Hollywood, un excelente actor cómico y empeñado en la auto-destrucción. Aquí lleva con mucha solvencia el desquiciado ritmo de la obra, además de conocer, se ven aquí los hados del destino, a Jon Cryer, futura pareja de baile en aquel último hurra que fue "Dos hombres y medio".

Hacer sobresalir las escenas alimenticias/eróticas de Valeria Golino con Charlie, además de cada minuto que está en pantalla Lloyd Bridges, autor de frases imborrables a sus pilotos como la siguiente: "Son ustedes el orgullo de la nación. Cuando veo estas caras solamente puedo pensar que ojalá fuera veinte años más joven... y mujer". Lógicamente, en la secuela lograría ser presidente de los Estados Unidos.

Muy recomendable para pasar un buen rato sin mayores pretensiones... algo que muchas veces apetece.