No es que "Lobezno Inmortal" sea una mala película de acción. De hecho, logra cumplir su misión con efectismo y buenos recursos técnicos, además de conservar la carismática presencia de Hugh Jakcman como el mutante más famoso del universo Marvel. Sin embargo, ¿por qué este film de James Mangold pasó sin pena ni gloria por las taquillas?

Probablemente, por esa sensación de estar de tránsito antes de la película gorda de los X-Men (que luego fue la espléndida "Días del futuro pasado"). Es un mal que está empezando a asolar al género súper-heroico y que aún no se percibe del todo, debido a sus jugosos dividendos. Tanta campaña y planes a décadas vista de lo que debe pasar va restando espontaneidad al asunto. Eso hace que esta aventura de Logan sea menos especial.

Con todo, digno es de mención que se escoja Japón y un buen reparto de intérpretes de dicha nacionalidad, debido al pasado de Logan-San en las viñetas (especialmente, gracias a John Byrne, Chris Claremont y Frank Miller).

Si se animan a verla, pasarán un buen rato. En caso contrario, tampoco se les puede acusar de ignorar algo imperdible.

¿Acaso me ha faltado más punch en los villanos para dejarme llevar del todo por esta aventura del mutante de las garras en el Imperio de Sol Naciente?