Durante mucho tiempo, Billy Wilder convirtió en un credo esa máxima. A muchos seguidores del genial director les llamará la atención conocer al ídolo de quien fuera el hacedor de alguna de las mejores comedias de Hollywood de la Historia. Ernst Lubitsch se disponía a filmar una de sus mejores piezas, "Ser o no ser".

Trabajando con un maravilloso guión de Justus Mayer, el cineasta nos sumerge en la Polonia inmediatamente anterior a la terrible invasión nazi, para narrarnos las cotidianas desventuras y problemas de un matrimonio de artistas (encantadora Carole Lombard y un divertidísimo Jack Benny). Mientras, un joven capitán, interpretado por Robert Stack, empieza a prendarse de la artista, en un triángulo amoroso que se ve truncado por los últimos acontecimientos.

De una manera ácida, inteligente e irónica, se nos sumerge en una satirización de los nazis, sin perder la profundidad, en un relato de confusiones y equívocos que han provocado que no tengan nada de extraño las versiones teatrales del fenómeno, pudiendo un servidor que les brinda esta modesta crítica, jactarse de haber disfrutado de una versión española con José Luis Gil, Amparo Larrañaga y Diego Martín como intérpretes principales.

"Ser o no ser", a pesar de los muchos años trascurridos, incluye algunos de los mejores chistes sobre Napoleón y Hitler, así como hilarantes gags que harán a quienes le perdonen su añejo blanco y negro y pausado tempo, dsifrutar del mítico mentor de Wilder.

Estupenda y muy recomendable.