Sé que no son exactamente lo mismo, pero creo ver algún denominador común entre "The Artist" y "Chocolat". Dos películas de muy buena factura, con repartos escogidos con muy buen gusto e historias encantadoras. Cuentos de hadas. Nada que objetar a este respecto, sin embargo, creo que en este tipo de producciones hay menos sentido del riesgo que otras tramas edulcoradas pero que ponen más la carne en el asador.

"Chocolat" usa un pueblecito francés como metafórica reflexión de la necesidad de liberación de una sociedad encorsetada. Vamos, que de vez en cuando hay que ir a la nevera y coger un buen Magnum de chocolate, que si no sería la cosa mucho menos llevadera para el paladar. El vehículo no puede ser mejor, Juliette Binoche pone belleza y savoir faire al personaje de la forastera que llega a la conservadora comunidad, liderada por un estupendo Alfred Molina.

Muchos tópicos se cumplen en la ecuación de Lasse Hallström, no pocas virtudes también, que lo cortés no quite lo valiente, pero modestamente sigo sin embobarme ante este traje del emperador bañado en azúcar que a tantos encandiló, pues fue sin duda uno de los grandes éxitos de crítica y público.

Debiera mencionarse también la siempre carismática figura de Johny Depp, misteriosamente aquí sin Tim Burton, ejerciendo de un divertido personaje y que sigue poniéndonos las cosas muy complicadas a los demás, si la estampa del amigo es así como nómada desaliñado y poco preocupado por su indumentaria... Fuera de competición cuando se arregle un poquito.

En definitiva, un muy agradable cuentecillo pero creo que no hay nada detrás de la caja de bombones...