Película trepidante, de ritmo alocado, donde todo pasa a la velocidad del rayo y que acierta al acercarnos con total verosimilitud a la trastienda de las corruptelas políticas que han asolado este pais durante los últimos años, poniéndonos delante situaciones, reacciones y personajes que no dudamos que se comportan como los originales.

Pero este afán espídico, trepidante e hipereal, hace que se complique el afán de mantener siempre en lo alto la tensión de una película y que puede hacerte perder detalles unas veces y agotarte por exceso de intensidad otras, a un espectador abrumado por lo que está viendo.

Bien sobre todo en determinadas secuencias de tensión que sabe transmitir y que te meten dentro de la pelea, pero a veces no está mal racionalizar y contextualizar para ver un paisaje y no solo gente nerviosa gritando.

Los árboles están muy bien, pero no me hubiera importado darle un vistazo al bosque.