Dos personajes jóvenes, un hombre y una mujer, que movidos por historias personales se encuentran y comienzan un romance, aprenden a vivir sin preguntarse nada, aceptándose como son. El padre del jóven, quien luego de la muerte de su esposa se declara homoxesual a sus setenta y cuatro años, muere luego por un cáncer, con su manera de vivir le demostrará a su hijo que lo más importante en la vida es vivir siendo quien se es en realidad. Es una película que bien puede tener muchas lecturas psicológicas, patrones que se repiten, y roles de vida interpretados casi de manera automática. Psicológicamente profunda.