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Intriga. Drama
Cuando Jimmy Markum (Sean Penn), Dave Boyle (Tim Robbins) y Sean Devine (Kevin Bacon) eran unos niños que crecían juntos en un peligroso barrio obrero de Boston, pasaban los días jugando al hockey en la calle. Pero, un día, a Dave le ocurrió algo que marcó para siempre su vida y la de sus amigos. Veinticinco años más tarde, otra tragedia los vuelve a unir: el asesinato de Katie (Emmy Rossum), la hija de 19 años de Jimmy. A Sean, que es ... [+]
16 de diciembre de 2008
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sólo los más fuertes son capaces de permanecer, de sobreponerse a las adversidades, de superar los obstáculos que la vida incrusta en la senda de la a veces esquiva felicidad. Sólo los supervivientes son capaces de renacer cual ave fénix de sus cenizas, de soslayar todos los inconvenientes que tarde o temprano habrán de surgir. Sólo los más resistentes son los que finalmente sobreviven a las desdichas.
Sólo los débiles sucumben ante los sucesivos golpes con los que contunde la vida, sólo las mentes más frágiles se derrumban ante acontecimientos que para otros sólo significan el punto de inflexión, el inicio, de una nueva vida. Sólo aquellos que consiguen revertir todas aquellas experiencias negativas que en cualquier momento pueden emerger, logran cambiar para bien su destino. Sólo los que se levantan una y otra vez ante las continuas trampas que afloran en cada esquina de una imbricada existencia, consiguen avanzar hacia la meta.
Melancólico y poético film, de un magnífico director que narra con una sobriedad y rigor que sólo aporta el saber que otorga la experiencia, una historia de perdedores y expiaciones de tribulaciones personales; articulando para ello una ficción construida con todo el aroma del buen cine de antaño.
Historia de tres amigos, de tres seres ajados, maltrechos, por los avatares de una existencia que se consume a cada momento. Historia de tres amigos vencidos por los golpes que la vida les ha propinado. Sean Devine intenta reconstruir una insatisfecha existencia, se da cuenta de la pesadumbre que supone el aceptar que su vida no tiene sentido. Jimmy busca redimirse con la sociedad y consigo mismo, percatándose de todo el daño que a ambos había infligido. Dave intenta infructuosamente calmar sus terrores y angustias personales, exorcizar todas esas cuitas, que fruto del azar, irrumpieran un día en su vida consiguiendo que todo ya fuese diferente. Todos ellos perciben que su vida había transcurrido baldíamente, que no había sido todo aquello que anhelaban. Los tres advierten los errores cometidos, las frustraciones de una huera existencia; todos se percatan, en definitiva y como se dice en una brillante crítica aquí publicada, que los tres subieron a aquel coche.
Concluyo, finalmente, recomendando el visionado de esta mayúscula obra maestra a todo aquel que le guste extraer certeras conclusiones trascendentes acerca de lo que significa esta, a la postre, insignificante existencia
Sólo los débiles sucumben ante los sucesivos golpes con los que contunde la vida, sólo las mentes más frágiles se derrumban ante acontecimientos que para otros sólo significan el punto de inflexión, el inicio, de una nueva vida. Sólo aquellos que consiguen revertir todas aquellas experiencias negativas que en cualquier momento pueden emerger, logran cambiar para bien su destino. Sólo los que se levantan una y otra vez ante las continuas trampas que afloran en cada esquina de una imbricada existencia, consiguen avanzar hacia la meta.
Melancólico y poético film, de un magnífico director que narra con una sobriedad y rigor que sólo aporta el saber que otorga la experiencia, una historia de perdedores y expiaciones de tribulaciones personales; articulando para ello una ficción construida con todo el aroma del buen cine de antaño.
Historia de tres amigos, de tres seres ajados, maltrechos, por los avatares de una existencia que se consume a cada momento. Historia de tres amigos vencidos por los golpes que la vida les ha propinado. Sean Devine intenta reconstruir una insatisfecha existencia, se da cuenta de la pesadumbre que supone el aceptar que su vida no tiene sentido. Jimmy busca redimirse con la sociedad y consigo mismo, percatándose de todo el daño que a ambos había infligido. Dave intenta infructuosamente calmar sus terrores y angustias personales, exorcizar todas esas cuitas, que fruto del azar, irrumpieran un día en su vida consiguiendo que todo ya fuese diferente. Todos ellos perciben que su vida había transcurrido baldíamente, que no había sido todo aquello que anhelaban. Los tres advierten los errores cometidos, las frustraciones de una huera existencia; todos se percatan, en definitiva y como se dice en una brillante crítica aquí publicada, que los tres subieron a aquel coche.
Concluyo, finalmente, recomendando el visionado de esta mayúscula obra maestra a todo aquel que le guste extraer certeras conclusiones trascendentes acerca de lo que significa esta, a la postre, insignificante existencia
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Magnífico el momento en el que Jimmy le dice a Sean como toda tu existencia puede cambiar en sólo un instante bajo los auspicios de un arbitrario acontecimiento; como puede ser de diferente una vida con el acontecer de un inesperado momento.
Colosal la escena de una cabalgata final, en la que un renacido Sean Devine, apercibe a Jimmy, henchido y arrogante después de una aleccionadora y enriquecedora conversación con su esposa, por el asesinato de Dave (que por fin encuentra la recompensa a una angustiosa existencia en una excelsa anterior escena en la que recrimina a Jimmy el haber disfrutado de una vida que al él le fue negada).
Magnífico el plano final del Río, asociado a una conmovedora melodía, que todo lo olvida, que todo lo perdona; que no sojuzga, ni cuestiona, que, en definitiva, no alecciona ni indica el camino de lo políticamente correcto.
Colosal la escena de una cabalgata final, en la que un renacido Sean Devine, apercibe a Jimmy, henchido y arrogante después de una aleccionadora y enriquecedora conversación con su esposa, por el asesinato de Dave (que por fin encuentra la recompensa a una angustiosa existencia en una excelsa anterior escena en la que recrimina a Jimmy el haber disfrutado de una vida que al él le fue negada).
Magnífico el plano final del Río, asociado a una conmovedora melodía, que todo lo olvida, que todo lo perdona; que no sojuzga, ni cuestiona, que, en definitiva, no alecciona ni indica el camino de lo políticamente correcto.