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Voto de Lucas Liz:
2
4,7
20.030
Fantástico. Aventuras. Terror. Acción
Han pasado quince años desde que Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton) vivieron la aventura que los hizo famosos. Tras probar el sabor de la sangre siendo unos niños, ambos se han convertido en unos auténticos justicieros, dispuestos a todo para vengarse. Pero ahora, sin que ellos lo sepan, también se han convertido en la presa, y tienen que enfrentarse a algo mucho más siniestro que las brujas: su pasado. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película superficial que no nos reclama mucha atención y que nos permitirá pasar el rato en búsqueda de un profundo sueño. Esas son las razones por las que la elegimos, sentados delante del televisor de casa y mal-llevando los calores estivales de la ciudad de Madrid justo antes de emprender vacaciones. Y como mejor podemos resumir nuestras sensaciones es con las siguientes palabras: "cero expectativas, cero sorpresas; igual a fracaso absoluto".
Esta vuelta de tuerca al clásico de los hermanos Grimm ni te sorprende ni te engancha, más bien te aleja. Se trata de una adaptación pseudo-gore para crear una película de acción sobre un cuento tradicional, que pocas justificaciones tiene y escaso éxito ha logrado. Se convierte en una mezcla de géneros, que la conduce a la nada: ni es terror, ni es comedia, ni es acción propiamente dicha, ni mucho menos algo infantil. Ni sabemos, ni queremos saber cómo catalogarla.
Nos parece excesiva en las formas y en la carga de sirope de fresa a modo de sangre; no era necesario ese continuo estallido de cabezas y aplastamiento de cráneos. Casi grotesco y sobre todo desagradable para el espectador poco amante de estas sangrías.
Es un sin sentido ejecutado sin nada apreciable y con importantes defectos. A lo ya comentado se puede unir una alarmante post-producción final que prácticamente inunda todas y cada una de las escenas, una caracterización pobre, ridícula y descuidada, unos diálogos estúpidos, algún personaje florero superfluo, que sinceramente sobraba, los poco deslumbrantes efectos visuales y sonoros, elementos mínimos que se le deben pedir a una producción de este tipo, y unos papeles protagonistas que poco margen dejan para el brillo de sus intérpretes. Simplemente saltos, cabriolas, golpes, mamporros y disparos que no sirven para nada, no entiendes y, por tanto, no enganchan.
Un gran número de fragmentos de la película están fuera de lugar. Parecen sacados de otro tiempo y otro género, y pegados aquí cual empalme descabellado de trozos de celuloide que uno encuentra en el fondo de un viejo baúl en el desván y une sin ningún tipo de criterio (incluso menos que el nuestro). Y no como crítica al montaje, más bien es que no entendemos que aparezcan aquí ciertos elementos, como algunos artilugios y armas. No nos podrán negar que tanto derroche de artillería es más propio del cine bélico que de lo que aquí se debería tratar. Simplemente excesivo.
Esta vuelta de tuerca al clásico de los hermanos Grimm ni te sorprende ni te engancha, más bien te aleja. Se trata de una adaptación pseudo-gore para crear una película de acción sobre un cuento tradicional, que pocas justificaciones tiene y escaso éxito ha logrado. Se convierte en una mezcla de géneros, que la conduce a la nada: ni es terror, ni es comedia, ni es acción propiamente dicha, ni mucho menos algo infantil. Ni sabemos, ni queremos saber cómo catalogarla.
Nos parece excesiva en las formas y en la carga de sirope de fresa a modo de sangre; no era necesario ese continuo estallido de cabezas y aplastamiento de cráneos. Casi grotesco y sobre todo desagradable para el espectador poco amante de estas sangrías.
Es un sin sentido ejecutado sin nada apreciable y con importantes defectos. A lo ya comentado se puede unir una alarmante post-producción final que prácticamente inunda todas y cada una de las escenas, una caracterización pobre, ridícula y descuidada, unos diálogos estúpidos, algún personaje florero superfluo, que sinceramente sobraba, los poco deslumbrantes efectos visuales y sonoros, elementos mínimos que se le deben pedir a una producción de este tipo, y unos papeles protagonistas que poco margen dejan para el brillo de sus intérpretes. Simplemente saltos, cabriolas, golpes, mamporros y disparos que no sirven para nada, no entiendes y, por tanto, no enganchan.
Un gran número de fragmentos de la película están fuera de lugar. Parecen sacados de otro tiempo y otro género, y pegados aquí cual empalme descabellado de trozos de celuloide que uno encuentra en el fondo de un viejo baúl en el desván y une sin ningún tipo de criterio (incluso menos que el nuestro). Y no como crítica al montaje, más bien es que no entendemos que aparezcan aquí ciertos elementos, como algunos artilugios y armas. No nos podrán negar que tanto derroche de artillería es más propio del cine bélico que de lo que aquí se debería tratar. Simplemente excesivo.