En esta película lo mejor es el villano. El personaje de Bond es un clásico, pero la película no funciona como debería de funcionar. Una aspecto a resaltar y que me hace gracia es que siempre le acaban cazando a Bond, pero cuando lo tienen en su poder en vez de pegarle un tiro sin más le dejan con vida hasta que alguien le salve, no es muy creíble o convincente.

Otro aspecto es que no es una película que innove u ofrezca algo distinto a lo que se ha visto en las anteriores. Un aspecto negativo más es el estereotipo del pueblo japonés. La escena del entrenamiento de los ninjas más bien sobra, solo alarga la película y aburre. El villano al principio está bien, pero se lo cargan al final haciéndolo un torpe más como los anteriores villanos, que dejaban a Bond con vida. La idea del personaje está bien, eso siempre funciona, y más con Sean Connery interpretándolo, pero el desarrollo de las películas no culminan de la mejor manera. De hecho empiezan arrancando interesante, pero durante el desarrollo van perdiendo fuerza.