Sin duda, la mejor de James Bond junto con "Desde Rusia con amor". En la persona de "Goldfinger" (el alemán Gert Fröbe), Bond encuentra a su peor y más peligroso enemigo, que lo único que le importa es el oro (y no precisamente el que caga el moro). Éste ha elaborado un plan para hacer radiactivo todo el dinero que se encuentra en Fort Knox y así adueñarse del mundo entero. Este plan empieza a tomar forma y la acción está repleta de cómics.

El ficticio guión, pero eficaz, es de Richard Maibaum y Paul Dehn se aleja un poco del original de Ian Fleming. La atractiva y a su vez sosa Honor Blackaman es la chica Bond. Ted Moore fue el responsable de la cámara y John Barry compuso una magistral banda sonora.

La melodía de la música de Barry, Leslie, Bricusse y Anthony Lewly alcanzó el éxito más grande de toda la historia Bond y fue cantado maravillosamente por Shirley Bassey. Es, sin duda, la canción más famosa de todas las películas Bond.


Imprescindible en la filmografía de Connery.