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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de walser:
2
Romance. Fantástico Una joven pareja decide citarse en un bar tras coincidir varias veces por la calle. Pero, como en un cuento de hadas, víctimas de una extraña maldición, el día del encuentro ambos han transmutado su apariencia y son incapaces de reconocerse.
19 de enero de 2022
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dado que un señor todavía muy joven llamado Alexandre Koberidze confiesa en los créditos que es responsable no solo de la dirección de este larguísimo desastre, sino también del guión (¡habría que verlo!) y, lo que es todavía peor, del montaje, parece plenamente justo desresponsabilizar a los actores. Los pobrecitos pasan y posan como zombies de aquí allá sin entender, como los espectadores, nada de lo que se les pide que hagan. En mi opinión, hay un solo culpable: el señor Koberidze, junto tal vez con la legión de críticos que han descubierto últimamente la genialidad de cualquier película proveniente de la hermosa patria georgiana.
Se presume que "¿Qué vemos...?" es algo así como un cuento de hadas para adultos. La premisa es una maldición que sufren sin que nadie sepa por qué un chico y una chica que están a punto de enamorarse. Brujas incógnitas les cambian la apariencia un día antes de su primera cita y así, obviamente, no pueden reconocerse. Menos obvio es que los dos acuden al bar donde debían encontrarse sabiendo lo que les ha pasado y que se quedan la noche entera allí mirando el techo decepcionados sin ocurrírseles siquiera llevar un cartelito que dijera: "Soy yo, aunque esté ligeramente cambiado".
La de por sí módica anécdota se va diluyendo, como es natural, en las dos horas y media que dura la película, que lamenté haber dilapidado sin levantarme de la butaca, de modo tan inexplicable. Hay una voz en off que relata lo inenarrable, una "película dentro de la película" que huele a patraña, una segunda parte todavía más larga que la primera, durante la cual la cámara divaga, y un casi pedido de disculpas al final por las incongruencias a las que el espectador fue sometido, aunque la voz en off (que, suponemos, será la del propio maestro Koberidze) concluye su mea culpa suponiendo que "de un modo u otro, algo tiene que haber detrás de todo esto".
walser
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