Con un elenco envidiable, Marshall nos sumerge en un merengue empalagoso, con pocas gotas de realidad y muy calcado a "Love actually", muy superior por cierto. Narra desde diferentes puntos de vista lo que siginifica el dia de San Valentín en diferentes personajes cuyo punto de unión en algunos casos es el encargado de la floristeria, encarnado de forma patética por Ashton Kutcher. La única pareja que me ha parecido original ha sido la formada por Hathaway y Grace. Simplemente visionable por ver rostros conocidos y saber quien está con quien en el rompecabezas.