Parodia del cine bélico de los '80 por parte de Ben Stiller, un actor metido a director que, si bien no hace maravillas detrás de las cámaras, al menos le da un aire nuevo a la comedia paródica norteamericana, repleta de cintas con tanta insuficiencia de ideas como falta de gracia (véanse las "Epic Movie" y sus engendros gemelos).

Ben Stiller hace una crítica ácida al "Star System" de Hollywood donde no se salva nadie. Arremete contra actores, directores, guionistas y demás elenco, sin olvidarse de los premios de la Academia, de las películas galardonadas (clarísimo el guiño a "Forrest Gump") o la corrupción que hay dentro de la industria del cine. Para ello, utiliza como columna vertebral de la cinta una parodia del infierno que vivieron Coppola y su equipo al rodar "Apocalypse Now", donde se las vieron y se las desearon para acabar el rodaje.

El filme está repleto de diálogos donde la ironía tiene gran protagonismo, y donde Robert Downey Jr. sobresale con creces respecto al resto del reparto. Su caracterización es tan hilarante como su personalidad, y se le reserva las mejores partes del guión. Uno de sus grandes momentos lo tiene en su conversación con Ben Stiller, digna de Quentin Tarantino, sobre los retrasados en el cine (Spoiler). Por otro lado también tenemos a un irreconocible Tom Cruise haciendo un papel de lo más esperpéntico que ha hecho en toda su carrera, y nos regala unos bailes tan ridículos como memorables.

Estúpida a la vez que divertida, la mejor película de Ben Stiller como director hasta la fecha. Y no se pierdan los "trailers" iniciales: impagable.