En vista de que el cine de aventuras clásico se ha intentado recuperar en los últimos años con filmes como "La momia" de Stephen Sommers, ninguna película llega a la maestría que Spielberg insufló al género en su trilogía de Indiana Jones (y digo trilogía porque la cuarta entrega no merece estar en ella). Este filme de Turteltaub lo intenta, y lo hubiera conseguido si no pecara tanto de inocencia y de absurdez.

A pesar de ser absurda, esta cinta supone un logro en lo que a entretenimiento se refiere. Su ritmo frenético deja pegado a la butaca al espectador, quien se ve acribillado de datos e imágenes a un ritmo endiablado, pero su dosificación es tal que no se pierde el hilo en ningún momento y resulta fácil de seguir. Más sencillo todavía resulta si el expectador conoce la literatura puesta de moda por el "Código Da Vinci" donde templarios, masones y otros misterios pseudohistóricos se dan cabida en una infinidad de novelas, por lo que el filme de Turteltaub sería una síntesis de los clichés que se dan en todas ellas.

Calificar esta película como el Indiana Jones moderno es fácil, si nos ponemos a comparar: Ben Gates (Nicolas Cage) es una especie de arqueólogo cazatesoros y su padre también lo es (Jon Voight), pero aunque le veamos con una especie de látigo saltando de andamio en andamio en las escenas finales, el personaje de Cage carece tanto de la magia como del carisma que Harrison Ford dió al aventurero por excelencia, por no hablar del carisma que Sean Connery dotó al padre de Indy.

El sello Bruckheimer está muy presente y es lo que le da a la película la salsa por la que logra equilibrar la balanza, en cuyo otro extremo se encuentra el guión imposible, las revelaciones cuasi divinas de Gates (joder, mira si es listo que él solito logra descifrar un mensaje templario elaborado siglos ha en menos de un minuto) y los disneyanos personajes, tan predecibles como los guiris a los que siempre pillan los toros en San Fermín.

Como entretenimiento es tan efectiva y tan rentable que Turteltaub ya prepara acabar con una trilogía para el 2012, lo cual agradecemos todos los que disfrutamos con este tipo de cine "fantástico" y de especulaciones tan inquietantes como inverosímiles.