1 capítulo. Tan solo 1 he necesitado para sorprenderme con el inexplicable hecho de que su manga original sea de tipo Shonen. Pura violencia llevada a la perfección con un ritmo endiablado. Como si al mejor Tarantino le diera por hacer un anime. La elección de planos, la fotografía y el ritmo narrativo es sobresaliente. Algunos de sus personajes tienen un desarrollo que otros animes envidiarían, aunque a priori llegasen a ser algo irritantes (a Denji me remito). Puede ser desconcertante al principio, pero basta con unos pocos capítulos para quedarse prendado de todo su universo crudo y, sin lugar a dudas, para atisbar ese olor a producto profesional y cuidado que en el fondo desprende. Bastaría su opening aderezado de ese tema musical y las decenas de referencias al cine para su visionado. Una sorpresa. O no tanto, viniendo del estudio del que viene.