Tras la anécdota de que sólo se preparó la primera "supuesta" parte de la trilogía se esconden técnica (mezcla de imágenes reales con la animación), una increíble banda sonora y los momentos en los que pude contrastar la lectura del libro con unas imágenes que daban en parte respuesta a mi imaginación.

Me sorprendió el mimo que se le dio a la banda sonora de Rosenman, incluso por los principios de los 80 pude rescatar un doble LP pintado con imágenes del film para situarnos mejor en la escena cuando lo poníamos sobre el plato. Ahora es una lástima que estas costumbres se vayan perdiendo.

Por lo demás no es una película que destaque salvo por ser la primera representación de esta obra homónima.

Como curiosidad merece la pena verla y disfrutar de nuevo con la historia que nos cuenta.