Parodia a costa del sistema de estudios de los años 50. Prácticamente abarca todos los géneros estrella de esa época y se ve que los directores se empaparon de ese cine para hacerla: Musicales con estrella acuáticas a lo Esther Williams o marinos bailarines tipo Gene Kelly; estrellas de western serie b reconvertidos, o con esa intención al menos, en actores de prestigio en dramas donde no pegan ni con cola; cine religioso con superestrella; como los estudios se lo montaban para tapar todos los escándalos en los que esas estrellas se veían envueltas, evitando a la prensa más amarillista del corazón (a su lado el Sálvame son aprendices); estrellas entrañables en pantalla pero bordes y brutas como arados fuera de ella; la amenaza del comunismo (McCarthy calentaba cabezas, y mucho ) etc.

El problema que le veo es que pretende abarcar mucho y gran parte de las historias no pasan de lo anécdotico, ejemplo las de Channing Tatum y Scarlett Johansson, que tienen una presentación muy buena pero que sus resoluciones son flojas e inacabadas. Toda la película en si es algo inacabado y el guión se preocupa más de poner chistes que en cuidar la historia.

Recupera a un cada vez más bizco Christopher Lambert , un ojo mira para Cuenca y otro a Guadalajara, y eso suma puntos. Lo primero es lo que suma puntos, no su estrabismo que ni suma ni resta.