La historia da mucho de sí. El universo de las infidelidades, de la pasión extraconyugal, del deseo prohibido... es extenso y complejo.

En la película esto queda muy bien reflejado, aunque en algunas ocasiones las reacciones de los protagonistas son un tanto raras y hace que haya momentos en que la trama no engrane muy bien.

No obstante, el ser humano es tan complicado y los sentimientos pueden llegar a ser tan enrevesados, que al final uno piensa que es mejor fluir con la trama y, sobretodo, no juzgar a los cuatro personajes ni intentar ponerse en su piel.

Muy buenas actuaciones, sobretodo la de Julia Roberts que da una lección de cómo la mayoría de las veces, menos es más.

Eso sí, en ocasiones los diálogos son demasiado groseros... no es que sea una pacata, pero es que parece como si las palabras gruesas y las expresiones soeces estén metidas un poco con calzador.