Un fotógrafo (Testi) se enamora a primera vista de una acabada actriz (Scheider), protagonista de films pornográficos. El fotógrafo buscará ayudarla y rescatarla del mundo en el que vive, envolviéndose en un sórdido y sombrío ambiente él también. Una película de culto en los 70, absolutamente fallida e insoportable actualmente. Fue la revelación internacional del polaco Zulawski.
De una oquedad verborreica insufrible y una pésima dirección de actores (hay un buen trabajo de Schneider porque ella es una gran actriz, simplemente), resulta molestísima y desagradable en dos aspectos concretos: 1) su estética feísta y chabacana, grotesca y chapucera, que no crea sensación de desamparo sino indeseable claustrofobia; 2) la realización y puesta en escena (no merecería tal nombre) de Zulawski, henchida de efectismos y mareamiento de cámara que provocan un hartazgo de cine nauseabundo.
En el tono hiperdemencial del film (dónde se quiere sustanciar una loca historia de amor en medio de tan imposible panorama) aparece, cómo no, el rey del histrionismo, el genial y detestable (a partes iguales) Klaus Kinski, símbolo sintomático de la película, pues quién mejor que Kinski para encajar en semejante proyecto. Pues ni aún eso.
Por su parte, queda como harto alabable la interpretación de Scheider (sí, Sissi) quién se arriesga con un personaje dificilísimo, que pudo autocaricaturizarla patéticamente pero que descubre talento y madurez.
Película autoral en el más abyecto y pretencioso sentido del término, más que uno de los muchos films de culto de los 70, hoy queda como un bodrio culturaloide ampliamente demagógico, además.

P.D.: Una pregunta: ¿Cómo puede mi querido Carlos Aguilar pasar de considerar este film una obra maestra a un film detestable, grotesco y necio?. La respuesta: debo volver a ver urgentemente esta película. Tal es así que he dudado en escribir lo que me pareció hace unos quince años cuando la ví. Prometo reescribir todo, parte o nada, según lo que me parezca, porque hay gente con la que sintonizo que la ponen francamente bien.