Los 8 más odiados

Música, fotografía, paisajes, interpretación y otros detalles técnicos están resueltos magníficamente, de acuerdo, ahora bien del resto poca cosa a destacar. Nada nuevo podemos aportar a lo ya dicho en tantas reseñas como ha merecido esta cinta que nos ha aburrido por sus dimensiones y pretenciosidad. Por eso nos limitaremos a tratar de la potencia y agresividad del veneno que se añade al café en la parada de diligencias. ¿Qué clase de tósigo es capaz de provocar semejantes vómitos de sangre?
Tres de años antes de que se estrenara la película se habló de "ricina", una nueva arma producida por los terroristas de Al Qaeda con la que habrían intentado atentar contra el presidente Obama impregnando con polvo de esta sustancia una carta. Considerado uno de los venenos más potentes conocidos (basta inhalar 500 microgramos para matar a un adulto), ricina puede presentarse en forma de polvo soluble en agua y administrarse de forma oral. En este caso los síntomas no aparecen antes de seis horas, entonces la persona envenenada sufre una grave hemorragia interna en el estómago y los intestinos que le ocasionan fuertes vómitos y diarreas con expulsión de sangre en grandes cantidades.
Por la época en que se hace la película (no por la que transcurre la historia) y las escalofriantes evacuaciones sanguíneas por vía oral que se muestran, nos sugiere el uso de un veneno similar a ricina. Como su nombre indica, ricina es un subproducto obtenido al procesar las semillas del ricino de las que, por cierto, también se extrae un aceite altamente laxante y purgante.
Vamos que con la semilla de ricino igual te defecas encima que la palmas en un instante. Casi lo mismo que te pasa al ver la cinta de "Los odiosos ocho".

Esta es la historia de siempre. Vale, no soy un fan de los westerns...pero Django me entretuvo. Y aquí...me cuesta ver las dos horas y media de filme.

Diálogos a mansalva, personajes que quedan desdibujados por exceso de extravgancia (Tim Roth), exceso teatral (una única localización), EXAGERADÍSIMA sangre y violencia a raudales, tiros a conveniencia y demás.

Y no se equivoquen, que a Tarantino los diálogos se le dan genial. Pero es que aquí ya llega a asfixiar. Por otro lado la trama, va a menos, los personajes se diferencian menos de lo que Tarantino cree (me viene a la cabeza la escena del reloj de Bruce Willis en Pulp Fiction) y esta reunión de psicópatas acaba pareciendo más una presentación de tinder en pleno Oeste.

El apartado actoral es notable pero destaco a dos: Jason Leigh y Goggins. La primera está excelente, desagradable y bruta, el otro está contenido y muy notable.

En otras palabras. Técnicamente nada que reprochar. Pero narrativamente aporta poco. No veo nada épico, hay mucho DIÁLOGO de relleno que consigue aburrir y contiene una duración excesiva.

Yo me quedo con Django. Esto, por muy artístico que sea...aburre de sobremanera.

Este hombre empieza a repetirse más que el ajo. Desde Inglorious Bastards parece que siempre haga la misma película. Y es que el esquema está ya tan manoseado (por el propio Tarantino) que se le ven todas las costuras. Se dedica recrear aquellos géneros clásicos del cine de barrio: el western, las artes marciales... y darle su propio toque, el problema es que su toque ya huele rancio. Dialogos largos y estallidos repentinos de violencia, es la marca Tarantino y es lo que vamos a encontrar, pero esta vez cansa. Primero porque el guión es muy pobre, como lo fue el Django por cierto, no hay apenas giros, sorpresas o profundidad, todo es muy simple, para una película que se toma sus casi tres horas cabe pensar que tendría más miga dentro, pero está peligrosamente vacía, todo es fachada. Segundo porque los personajes no son tan molones como el piensa, ni tan odiosos, ni los diálogos tan chispeantes como él cree. Tercero porque los estallidos de violencia no sorprenden a nadie, casi estás esperando que a tal o cual personaje le vuelen la cabeza de repente y puedes sentir el momento en que va a pasar, así es, no hay sorpresa alguna, porque es Tarantino, es lo que hace y nos sabemos todos sus trucos.
Así que estos "Odiosos ocho" no pasan de ser un entretenimiento pasajero, con un metraje excesivo y con pretensiones de ser algo más, pero no, este hombre ya hizo sus mejores obras hace mucho tiempo (y sólo una de ellas es una gran película), no esperen gran cosa en el futuro.

Un Tarantino si ideas y desnortado realiza una copia chabacana de sí mismo en una película deplorable. Atrás quedaron los tiempos gloriosos de sus tres primeras obras maestras; y el progresivo declive que comienza tras la genial 'Jackie Brown' culmina en este bodriete insufrible.

Los diálogos son aburridos y tienen un punto idiota difícilmente aguantable, algo que también se vio en anteriores entregas del director. La verborrea incontenible de los personajes resulta en muchas ocasiones hasta ridícula. Las interpretaciones son en general malas, salvándose solo la siempre efectiva Jennifer.

La buena noticia es que Tarantino, a tenor de lo visto en la más que decente 'Érase una vez...' y a falta de más pruebas que indiquen lo contrario, parece que aquí tocó fondo y, lo más importante y complicado, fue consciente de ello e intentó solucionarlo.

Hasta un poco más de mitad de película hubiera dicho que era excepcional o por lo menos muy buena, lo que sucede es que hay un momento de la historia en que esta película se convierte en "Reservoir Dogs 2" y ya sabes exactamente todo lo que va a pasar a continuación.

No esta mal que un director y/o cineasta tenga un estilo propio, pero que la película y el argumento sea el mismo que el de otra que ya ha hecho simplemente cambiando la situación, en este caso el oeste, pues hombre, deja bastante que desear.

Los actores en general están bien, me gustó especialmente Kurt Russell y creo que si se hubiera desarrollado más su papel en lugar del de Samuel L. Jackson la película haría mejorado mucho.
La única pega con el reparto podría ponerla con Jennifer Jason Leigh, que si bien es una de mis actrices favoritas, en esta película la he visto mal e incluso se me ha hecho desagradable por su desacertada actuación y/o desacertada elección para este papel.

Tras haber visto como Enio Morricone ganaba un Globo de Oro por la banda sonora y siendo gran fan suyo esperaba algo a la altura de la banda sonora de películas míticas como "El bueno, el feo y el malo" y demás de las que ha hecho del oeste. En este caso la banda sonora me ha parecido normalita, tanto como para no fijarse en ella y no recordar que era de Enio hasta ver los créditos.
El Globo de Oro debieron darselo a su carrera y no por esta película.

A pesar de lo dicho la película esta bien bastante bien y no es mala idea buscar un rato para verla, pero no se concertirá en una película de culto, ni siquiera probablemente valga le pena volver a verla una segunda vez.