El barcoSerie

Me sorprende la ignorancia y falta de empatía de tanta gente.

Como bien se dice, esta serie es un culebrón pero en el océano. Y creo que es parte de su encanto y el mérito que tiene. El argumento es lo bastante simple como para que TODA la gente que ve las series a hora punta pueda comprenderla y seguirla, y tiene la suficiente originalidad como para atraer a generaciones más jóvenes.

Mi abuela no podría seguir House. No entiende Heroes. De Perdidos ni hablemos. Ella, como mucha gente de su edad hoy día, prácticamente no sabe leer ni escribir. Y no sólo esa generación. Gente entre 50-60 años no ha abierto un libro en su vida, y tienen un nivel cultural bajo no pueden seguir nada más complicado, y la televisión es precisamente para ellos. Los guionistas españoles son imbéciles? Pues no. Al contrario, son más listos que muchos "presuntamente" inteligentes furiosos críticos de FA, y han hecho una serie acorde a lo que deben hacer. Y en ese contexto se debe juzgar tanto esta serie como el resto de series españolas.

Dicho esto, la serie está BIEN HECHA. Llena de estereotipos fáciles de seguir, guión mascado... pero imaginativo y ambicioso. Los actores lo hacen bien con alguna excepción, como Mario Casas, que más allá de mojar bragas no tengo claro qué consigue... su contrapunto, Blanca Suárez, tal vez me pone tanto que no lo noto, pero creo que lo hace infinitamente mejor. Tal vez podrían haber acortado los capítulos y en vez de tanta gilipollez adolescente, centrarse más en el tema dramático, pero en fin... es mucho pedir supongo.

En definitiva, una serie decente española, que no es comparable con las series americanas... ni falta que le hace. Si queremos series en versión original ya tenemos el eMule, así que dejemos a nuestros abuelos y padres disfrutar con series como ésta. Dentro de 20 años, cuando los abuelos seamos nosotros, pidamos algo mejor; pero ahora, ni de coña.

Ah, y a los que la comparaban con "Los hombres de Paco". Pues a mucha honra, porque las primeras temporadas de LHDP eran cojonudas.

Ni se da cuenta de como son las cosas.

Estamos en España, donde no tenemos la mansalva de dinero que querríamos para muchas cosas, en el mundo de la televisión para hacer buenas series de gran producción. Yo opino que aquí pega más hacer series cómicas porque , además, nuestro humor es muy bestia y se le puede sacar buen partido, se hace vamos.

Antena 3 nos dio "El internado", lo que sin duda es una de las peores series que ha visto España jamás, que solo lo ven gays o niñas adolescentes alocadas por ver a los típicos jóvenes machitos depilados liándose entre crimen y crimen con las típicas guapas tetonas de turno ... pero me voy del tema.

No teniendo suficiente con esto, aparece "Física o Química", "Los protegidos" ... y ahora "El Barco" (Alias "Internado marino")

Porque posee exactamente los factores más básicos de esta anteriormente mencionada, incluso la niña mongola que narra, eso que no falte.

Y como no ... el motivo de audiencia y por el que a las chicas se le cae las bragas: Mario Casas, el tipico macarrilla de turno que en media hora se convierte en el chico ideal de todas ellas.

Osea ... que decepcionante y que decadencia del arte de la interpretación.

Le dan de tortas hasta en el carnet de identidad y eso que sólo han visto el principio o como mucho, algunos capítulos más. Anda que si vieran el final. "El barco" sigue la estela de series como "El internado" pero mucho más a lo bruto. Una historia atractiva, cierta intriga y un grupo de guapos-guapas. Pero a partir de aquí, decae. Lo malo de la serie es que ni siquiera aguantó una sola temporada. Desde el primer capítulo el número de incongruencias, ridiculeces y paridas la ha convertido en un referente. En mi casa, cuando queremos señalar lo patético que es algo decimos "como el Barco" o "en plan el Barco". Además tiene la rara virtud de que cuando parece que no puede ser peor, empeora a pasos agigantados. En este sentido, la última temporada ha sido lamentable pero es que el final es posiblemente el peor de la historia. Una sencilla tomadura de pelo en el que se olvidan por completo de todas las tramas abiertas y dan un cerrojazo a la serie. Lo dejan prácticamente todo sin explicar. Delictivo.

Mención especial merecen los protagonistas de "El Barco". Ricardo (Juanjo Artero), cuya frase definitoria es "otro capítulo en el que el capitán queda como un tonto"; Ulises (Mario Casas), el chulito cachas que permanece escondido y sólo aparece para salvar por enésima vez a la tripulación; Ainhoa (mi guapísima Blanca Suárez, intocable), que nos deja los mejores momentos de la serie. Atención a su secuencia lésbica por presión popular y sobre todo, a cuando va de inocente colegiala. Tremenda; Julia Wilson (Irene Montalà), cuyo nombre ya te la risa y que sufre un proceso de regresión. Observad que parece una tierna adolescente. Su relación con Ricardo es de lo más estúpida y ñoña; Gamboa (Juan Pablo Shuk), que aparte de ser muy seductor (su relación con Ainhoa es de lo mejor de la serie) no saben si poner de malo o no tan malo. Valeria (Patricia Arbués), la hija pequeña del capitán. Aporta los momentos tiernos. No está mal. Es una gozada ver a Ainhoa en plan maternal con ella.

Continuamos con los secundarios: Julián (Luis Callejo), desagradable tipo; Salomé (Neus Sanz), relleno; Roberto (Iván Massagué), "Burbuja", el tonto pero que es el más listo del barco con diferencia. Fenomenal su interpretación; Vilma (Marina Salas, muy mona) y Estella (Giselle Calderón) que un día van de guarronas y al otro de decentes; Andrés (Bernabé Fernández), el cura más musculoso de la historia, cuyos avances con Vilma se esperan como lluvia de mayo; Pedro (Javier Hernández), conocido como Piti, el idiota mayor del reino, prácticamente todas sus apariciones causan vergüenza ajena; Ramiro (David Seijo), el cojo que a veces se le olvida, que la verdad, no saben lo que hacer con él; Max (Jan Cornet), aparece el final para ver si hay algo con Ainhoa. Secundarios hay más pero no puedo dejar de mencionar a Sandra (la preciosa Nerea Camacho), un personaje fugaz y fuera de lugar. Desaprovechada al máximo, lo cual revela lo improvisado del desenlace. Un desastre.

Empecemos por los personajes, en general muy pobres, una familia rota por la muerte de la madre, el chulito del pueblo, el macarra, el gracioso, la guarrilla.....vamos que tenemos lo de siempre en una serie española.

Que es lo que le falta, acción, mas acción, teniendo en cuenta el argumento de la serie, el fin del mundo, la posible conspiración de los científicos del acelerador de partículas y el secretismo de la vida de alguno de sus personajes, deberían de darle mas caña y centrarse mas en ellos.

Que es lo que le sobra, tanto amor, tantos triángulos amorosos, (te quiero, ahora no te quiero, dame tiempo para pensarlo, espera que me tiro a esta que esta muy buena y mañana ya te vuelvo a querer, quiero ser el padre de tu hijo...).

Que se dejen ya de tanto rollo amoroso y morboso y que los guionistas se centren mas en la historia de sus personajes, hace falta mas conspiración, mas tensión, acabar de ver un capitulo y tener infinitas ganas de ver el siguiente. Tengo que reconocer que hay capítulos en los que siento verdadera vergüenza por estar viendo esta serie que cada vez me recuerda más a la ya famosísima saga crepúsculo. Amor, amor y mas amor.....

Despues de X días parece que se encuentran como en un crucero, siguen limpios, con comida (hasta tienen para cenas románticas) , medicamentos, champú... se hacen sus homenajes...y todavía no hemos sufrido la perdida de un personaje protagonista.

Realmente es una serie que capítulo a capítulo pierde con gran rapidez el interés debido a las vueltas de guión repetitivas, como si los guiponistas hicieran tiempo debido a que no saben como seguir desarrollando la serie.

En conclusión es una historia fresca, pero dentro de esa misma frescura es poco innovadora.