El novio de mi madre

Es esta una película basada en la imbecilidad:

IMBÉCIL 1: La madre (Pfeifer) que se comporta como tal y que representado a una mujer de 40 años va de niña de 20 haciendo peores tonterías (esta es la Obregón yanqui).

IMBÉCIL 2: El novio. Sin palabras, Sólo hace el imbécil y respira.

IMBÉCIL 3: La hija, niñita pija preocupada de cumplir con la llamada de los estrógenos y en no engullir calorías para ser un palo con cara de uva pasa, será para parecerse a su madre.

IMBECILIDAD CONTAGIOSA: Luego la estupidez e imbecilidad se contágian al resto del reparto.

Luego ves a la protagonista y realmente con su patética actuación, con sus labios operados y el resto de la cara estirado, el pelo lacio y demás detalles que la hacen desnaturalizada, piensas: que acabada estás.

Y pensar que la película comienza con una especie de crítica a la cirugía estética...

Verla es perder el tiempo.

Sin Michelle, está claro que la película no sería igual, no valdría lo que vale, y lo cierto es que no vale mucho, pero la señorita (señora) Pfeiffer demuestra que ella sola puede con esto y con mucho más, y aunque cuenta con eficaces secundarios que la permiten darse un respiro, al final es ella solita quien se zampa esta mediocre y sabida película que a pesar de todo nos regala algunos buenos momentos.

Lo mejor: El regreso al panorama cinematográfico de una espléndida Michelle Pfeiffer.

Lo peor: El personaje de ‘la madre naturaleza’ sobraba.

Entretenida pero anodina comedieta, bien interpretada por una guapísima Michelle Pfeiffer (ya me gustaría estar así a su edad) y Paul Rudd. El tema es simple: una mujer de éxito, separada y madre de una niña, se enamora de un joven actor promesa, divertido, ingenuo. La diferencia de edad es el plato fuerte de la película pero para mi gusto lo mejor de la película es la sátira a la televisión americana, a sus audiencias, al poder de las "estrellas" y a los voraces ejecutivos de los estudios.

Típica comedia familiar, para echarse unas risas y poco más.
Recomiendo "Fuera de onda" de Amy Heckerling, que es más divertida.

Lo mejor: Un Jon Lovitz adicto a la cirugía plástica, comedido y divertido como nunca.
Lo peor: La función escolar de la hija de la protagonista y su anodino romance con un chavalillo del colegio.